“Año Nuevo con Dignidad” reza una de las convocatorias que circulan en redes sociales para despedir el 2019 en la Plaza Italia de Santiago, sede de las manifestaciones que desde octubre sacuden Chile, donde prevén un gran despliegue policial en medio de un clima de desazón.
Como un claro reflejo de la realidad impera la incertidumbre sobre cuántas personas reunirán las celebraciones y si prevalecerá el espíritu de fiesta o de protesta en las diferentes convocatorias para este martes en la noche en Chile.
Para algunos hay motivos para celebrar por “un país que despertó y que está por renacer mejor, con nueva Constitución y más justicia social”, como señaló a la AFP Eleonor M., una empleada de farmacia de 37 años en el centro de Santiago. Otros consideran que Chile entró en una espiral de retroceso económico.
Según diversas encuestas, más de 60% apoya el movimiento en el país pero despiden el año con la sensación de una economía a la baja y el descrédito de casi todas las instituciones, reveló un estudio en el diario La Tercera que resume los datos bajo el título: Ni tranquilos ni contentos.
Mientras, Carabineros, la policía chilena, indicó que dispondrá de cordones de seguridad de casi mil efectivos en Plaza Italia, bautizada por los manifestantes “Plaza de la Dignidad”, sede de las masivas concentraciones que reclaman un mayor bienestar social en un país que en los últimos 30 años fue un modelo económico y político en América Latina.
Las fuerzas especiales también se desplegarán en Valparaíso “y en aquellos lugares donde exista convocatoria y alta afluencia de público”, según señalaron desde Carabineros.
Las alcaldías y autoridades regionales de gran parte del país no autorizaron celebraciones en la vía pública. Pero si algo ha caracterizado el movimiento social chileno es que se autoconvoca por redes sociales, sin líderes identificables ni colores políticos y ha sido capaz de sorprender con decenas de miles de personas manifestándose sin tarima ni dirigente.
Aunque en Santiago están convocadas 10 fiestas privadas en distintos clubes de la ciudad, varias celebraciones de calle fueron suspendidas, entre ellas la tradicional cita de la Torre Entel, en los alrededores del palacio presidencial de La Moneda, que ha llegado a reunir hasta medio millón de personas en un espectáculo pirotécnico seguido por presentaciones musicales.
La tradicional fiesta de Fin de Año en el puerto de Valparaíso, el más turístico de Chile, que culmina con varios minutos de pirotecnia, es una de las pocas atracciones públicas que se mantuvieron, aunque esta vez no será seguida de ninguna celebración bailable en las calles.
Más de 70 días después del estallido social que empezó el 18 de octubre y que ha dejado 29 muertos, miles de heridos, entre ellos más de 350 con heridas oculares graves, las manifestaciones menguaron, pero en Plaza Italia se convoca todos los viernes y siguen los violentos enfrentamientos con la policía.
