Al menos siete personas han muerto este fin de semana en El Salvador durante el paso de una tormenta tropical que desbordó ríos, inundó calles y provocó deslaves, informaron este domingo las autoridades.
El sistema, previamente denominado como depresión, fue clasificado como la tormenta tropical Amanda en la madrugada del domingo y azotaba la costa del Pacífico entre El Salvador y Guatemala con vientos sostenidos de al menos 65 kilómetros por hora.
Las autoridades de protección civil reportaron que entre los fallecidos había un niño de ocho años, quien murió tras el derrumbe de una casa, una persona que murió sepultada por un muro y otra que fue arrastrada por un río.
Las intensas lluvias afectaban a todo el país, pero la zona del Pacífico registraba las mayores precipitaciones, dijo un reporte del Ministerio de Medio Ambiente.
La secretaría de la presidencia anunció en un mensaje de Twitter que las lluvias provocadas desde estaban causando estragos en muchas zonas vulnerables y el presidente Nayib Bukele ordenó en la mañana elevar el nivel de alerta máximo en el país.
En las redes sociales se reportaron inundaciones en varios sectores y la Cruz Verde informó un desbordamiento en la quebrada de El Arenal de Montserrat. La Cruz Roja, por su parte, dijo que había deslaves y derrumbes en otras partes del país que bloqueaban el paso de vehículos y peatones.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió una alerta de tormenta tropical para toda la costa de El Salvador y toda la costa de Guatemala, y añadió que el sur de México y Honduras deberían monitorear la evolución del sistema.
El pronóstico es que el centro de Amanda se mueva más tarde este domingo tierra adentro sobre Guatemala, donde perderá fuerza o se disipará sobre las montañas.
