El nuevo enfrentamiento entre los órganos de Estado en El Salvador lo origina la legalidad del decreto del presidente Nayib Bukele, que sin tomar en cuenta a la Asamblea Legislativa, prorrogó por 30 días más a partir del 17 de mayo el Estado de emergencia por el COVID-19.
El secretario jurídico del mandatario, Connan Castro, hizo el anuncio horas antes de que venciera la ley de emergencia que emitió la Asamblea legislativa. El funcionario justificó la acción por la ausencia de una reunión del Congreso para dar seguimiento a la vigencia de las disposiciones para enfrentar la pandemia del COVID-19, a la que hace referencia una ley secundaria denominada "Ley de protección civil y mitigación de riesgo y desastres naturales".
Polémica con partidos de oposición
Los principales partidos de oposición, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), de derecha, y el Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN), de izquierda, calificaron el decreto como una "usurpación de poderes".
También organizaciones no gubernamentales que promueven los derechos humanos cuestionar al ejecutivo por irrespetar las facultades que la Constitución le otorga al Congreso.
Eduardo Escobar de Acción Ciudadana, dice que el gobierno busca evitar el control legislativo, en las acciones que toma para enfrentar la propagación del coronavirus.
Escobar pidió a la Sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia que dirima lo que calificó como "estos abusos de poder".
La abogada Ruth López y la fiscalía general del país, por separado, interpusieron recursos de inconstitucionalidad contra el decreto.
Bukele también mantiene discrepancia además con la Asociación de la Empresa Privada, ANEP, la más importante gremial del país. El mandatario desconoció a su presidente Javier Simán y la pasada semana ordenó el cierre de dos industrias textiles, una de ellas vinculada a la familia del dirigente empresarial y que reconvirtieron sus procesos de producción para elaborar productos para la pandemia.
El gobierno argumentó que estos rubros no están permitidos por la paralización que establece la emergencia.
El embajador de Estados Unidos en El Salvador Douglas Johnson, en su cuenta de Twitter hizo un llamado al diálogo constructivo ente los órganos de Estados por el bien de la nación en los momentos de crisis que genera la pandemia del COVID-19.
El embajador estadounidense también dijo en Twitter que "EE.UU. está ayudando a El Salvador ahora, y estaremos aquí trabajando junto a todas las ramas del gobierno, el sector privado y los salvadoreños para ayudar a enfrentar la reactivación económica del país que es tan necesaria ¡Nuestras oraciones y esperanzas están con todos ustedes!".