El gobierno de Costa Rica suspendió el cruce de nicaragüenses provenientes de Panamá, cuyo destino final era Nicaragua, hasta que las autoridades diplomáticas, políticas y migratorias de los tres países establezcan un procedimiento conjunto para la movilización de personas.
La decisión costarricense, anunciada el pasado 27 de junio, se da después de que las autoridades nicaragüenses impidieron, por unas horas, el paso por la frontera de Peñas Blancas en Costa Rica de 120 ciudadanos de su país provenientes de Panamá.
"Somos 47 nicaragüenses en total. Estábamos en Migración Panamá, no nos dieron respuesta. Migración nos dice que Costa Rica no va a dar el pase (permiso para avanzar). Me fui a hablar personalmente con Migración Costa Rica y me dijeron que Nicaragua no ha dado el pase, así nos tienen 'boleando' (enviándonos de un lugar a otro) desde el jueves¨, contó Marvin Amaya en declaraciones en un vídeo difundido por la ONG, Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
El grupo llegó a este paso fronterizo después de varias horas de viaje desde la terminal de Albrook en la capital panameña con un solo objetivo, cruzar de Costa Rica de frontera a frontera para llegar a su país. Sin embargo, esto de momento, no será posible.
"Llevamos cinco días durmiendo en el suelo, prácticamente sin dinero para la comida, nos están cobrando un dólar para ir al baño, la gente no tiene, solo tiene dinero para pagar el pasaje (para Nicaragua)", expresó Amaya en alusión a la situación que encara el grupo que está varado en Paso Canoas, zona situada en la frontera entre Costa Rica y Panamá.
El presidente de ANPDH, Álvaro Leiva, lamentó este hecho y responsabilizó al gobierno del presidente Daniel Ortega de la situación.
"Es lamentable como el régimen Ortega-Murillo no tiene la voluntad política para mejorar la radiografía de los derechos humanos, de los derechos constitucionales claramente instituidos en nuestra Constitución Política y aquellos instrumentos jurídicos internacionales en materia de derechos humanos", señaló Leiva.
Leiva expuso además que el gobierno de Ortega está violentando artículo 31 de la carta magna nicaragüense que garantiza a los ciudadanos de ese país el derecho de retornar sin ninguna restricción y libremente a Nicaragua.
Medios informaron que la policía de fronteras de Panamá retuvo y envió ante un juez de paz este lunes a una treintena de nicaragüenses que bloquearon la frontera con Costa Rica en protesta porque no pueden seguir su viaje hacia Nicaragua.
En declaraciones a la televisión local, el subcomisionado del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Jorge Govea, explicó que los nicaragüenses fueron retenidos y llevados ante un juez de paz por las "faltas administrativas" que cometieron al bloquear una vía internacional y poner en riegos tránsito de carga. Lo catalogó como un procedimiento de despeje de vías "ordenado" y sin incidentes.
La salida de nicaragüenses de Panamá se da en un contexto crítico debido a la pandemia. Muchos quedaron sin trabajo y sin casa, por lo que han decidido retornar a su país.
"Muchos nicaragüenses nos han manifestado su deseo de irse de Panamá, ya que se han quedado sin dinero por la difícil situación que se vive en el país por la pandemia", contó a la Voz de América el presidente de la Asociación de Residentes Naturalizados (ARENA) de Panamá, Rafael Rodríguez.