Guatemala se encuentra en pleno proceso de elección de magistrados a la Corte de Constitucionalidad, el mayor órgano constitucional del país, cuyos miembros deben tomar posesión el 14 de abril y ocupar el cargo por los próximos cinco años.
El tema está envuelto en polémica e incluso el embajador de Estados Unidos en Guatemala, William W. Popp, se refirió al tema y pidió que el proceso se lleve a cabo de forma transparente y respetando el estado de derecho.
“La honestidad y la integridad de la corte más alta de Guatemala es muy importante”, dijo Popp. “Va a definir el futuro de muchas cosas en términos de la seguridad jurídica”.
El embajador exhortó “a que todo el sector privado y todas los ciudadanos y actores de Guatemala apoyen un proceso que está abierto. Pueden conseguir una corte digna e independiente por los próximos 5 años.”
Las declaraciones de Popp tuvieron lugar en el marco de un foro organizado por la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AMCHAM), donde el diplomático les recordó a los empresarios que para atraer inversión extranjera debe existir un clima de gobernanza y certeza jurídica.
“Por eso tenemos que trabajar juntos entre los dos gobiernos, pero también con el sector privado para fortalecer las instituciones esenciales”, señaló.
La Corte de Constitucionalidad es un tribunal que tiene como fin principal defender el orden constitucional. Está integrada por 10 magistrados, que representan a la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la República, el Órgano Ejecutivo, el Colegio de Abogados y la Universidad de San Carlos que es la universidad estatal.