El comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) dio a conocer en 2020 que Guatemala aún no logra revertir años de retrocesos en materia de libertad de prensa. Los datos son respaldado por el último informe del gremio de periodistas de Guatemala (AGP), el que cita 124 ataques a comunicadores hasta noviembre de este año.
De acuerdo al informe presentado a finales de noviembre por AGP, llamado “Estado de Situación de la Libertad de Expresión”, el año 2020 ha sido en el que “más agresiones físicas, intimidación, difamación, amenazas, obstrucción a la fuente y ataque cibernético”, han sufrido los periodistas.
Según la investigación, “la suspensión de actividades en el ámbito público o las medidas de distanciamiento físico para evitar los contagios fueron las excusas idóneas para que en muchos lugares las autoridades locales prohibieron el acceso de reporteros a reuniones”.
CPJ por su parte publicó al inicio de la pandemia una serie de entrevistas con periodistas y expertos guatemaltecos que ponían en evidencia que las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa en el país centroamericano presentan deficiencias fundamentales.
“Sin reformas legales, sin un genuino compromiso gubernamental con la transparencia y sin recursos para combatir la impunidad en los ataques contra la prensa, los periodistas seguirán en riesgo”, cita el informe de CPJ.
El documento también resaltó la poca confianza de los periodistas en las autoridades del país, pese a que el gobierno de Alejandro Giammattei ha tomado medidas para distanciarse de la actitud de confrontación de su antecesor, Jimmy Morales, como lo son otorgar mayor acceso a las conferencias de prensa y facilitar la participación de funcionarios en entrevistas.
Otro aspecto que preocupa en el informe es el hecho que en las principales ciudades del país, los periodistas indígenas y rurales corren el riesgo de ser discriminados y de recibir amenazas por parte de funcionarios corruptos y grupos criminales.
Además está el acoso a los periodistas a través de las redes sociales, lo que ha convertido influido en la actitud de las fuentes periodísticas hacia los periodistas.
Según Lucy Chay, jefa de redacción de elPeriódico y quien es citada en el informe, personas que solían ser cooperativas ahora ven a los medios con sospecha o se niegan a hablar con ellos. “La gente les grita a los periodistas, no les da información, les cuelgan las llamadas”, afirmó.