Las cifras ya no son sorpresa, pero confirman lo que sienten los habitantes del triángulo norte de Centroamérica. Es esta la región con mayor proporción de homicidios del planeta.
De acuerdo a un informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODOC, por sus siglas en inglés), la relación de asesinatos por cada 100.000 habitantes de la zona centroamericana–sobre todo en Honduras, Belice, El Salvador y Guatemala—fue de más de un 25%, superior a la de África en 2012.
Frente a una media mundial de 6,2 homicidios por 100.000 habitantes, Honduras tiene 90,4; Belice, 44,7%; El Salvador, 41,2%; y Guatemala, 39.9. En Suramérica, Venezuela registra 53,7 asesinatos por 100.000 habitantes, pero en Caracas esa cifra sube a 122.
Los homicidios vinculados a bandas, pandillas y grupos de crimen organizado representan el 30% de las muertes violentas en América, comparado con un 1% en Asia, Europa y Oceanía.
No obstante, uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es que del total de muertes en 2012, un 15% se debieron a la violencia doméstica, en las que las víctimas más frecuentes son las mujeres (70%).
De acuerdo a un informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODOC, por sus siglas en inglés), la relación de asesinatos por cada 100.000 habitantes de la zona centroamericana–sobre todo en Honduras, Belice, El Salvador y Guatemala—fue de más de un 25%, superior a la de África en 2012.
Frente a una media mundial de 6,2 homicidios por 100.000 habitantes, Honduras tiene 90,4; Belice, 44,7%; El Salvador, 41,2%; y Guatemala, 39.9. En Suramérica, Venezuela registra 53,7 asesinatos por 100.000 habitantes, pero en Caracas esa cifra sube a 122.
Los homicidios vinculados a bandas, pandillas y grupos de crimen organizado representan el 30% de las muertes violentas en América, comparado con un 1% en Asia, Europa y Oceanía.
No obstante, uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es que del total de muertes en 2012, un 15% se debieron a la violencia doméstica, en las que las víctimas más frecuentes son las mujeres (70%).