Después de un año de tregua entre las pandillas que reinaban en El Salvador, los resultados son motivadores, dijo la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según cifras de la organización hemisférica “la tregua acordada entre pandillas disminuyó la tasa de homicidios en un 54 por ciento, lo que equivale a más de 2 mil vidas salvadas”.
“El Salvador en 2011 estaba catalogado como uno de los países más violentos del mundo, registrando 66 homicidios por cada cien mil habitantes. Desde que se inició este proceso, la tasa de homicidios ha disminuido a menos de 30 por cada cien mil habitantes”, dijo José Miguel Insulza, secretario general de la OEA.
En un mensaje leído en una ceremonia que declaró a Apopa (a 20 minutos de la capital salvadoreña) como el sexto municipio libre de violencia en El Salvador, Insulza dijo que este “proceso se presenta una oportunidad que debe aprovecharse para el desarrollo y la implementación de iniciativas que procuren resolver el problema de la inseguridad en ese país”.
El acuerdo de paz entre las dos principales pandillas salvadoreñas, La Mara Salvatrucha y el Barrio 18, ha derivado en un proceso que plantea oportunidades para reducir el crimen y la violencia en El Salvador.
Además del municipio de Apopa, Santa Tecla, Ilopango, Quetzaltepeque, Sonsonate y La Libertad han sido considerados “Campos Santos”, es decir, libres de violencia.
Según cifras de la organización hemisférica “la tregua acordada entre pandillas disminuyó la tasa de homicidios en un 54 por ciento, lo que equivale a más de 2 mil vidas salvadas”.
“El Salvador en 2011 estaba catalogado como uno de los países más violentos del mundo, registrando 66 homicidios por cada cien mil habitantes. Desde que se inició este proceso, la tasa de homicidios ha disminuido a menos de 30 por cada cien mil habitantes”, dijo José Miguel Insulza, secretario general de la OEA.
En un mensaje leído en una ceremonia que declaró a Apopa (a 20 minutos de la capital salvadoreña) como el sexto municipio libre de violencia en El Salvador, Insulza dijo que este “proceso se presenta una oportunidad que debe aprovecharse para el desarrollo y la implementación de iniciativas que procuren resolver el problema de la inseguridad en ese país”.
El acuerdo de paz entre las dos principales pandillas salvadoreñas, La Mara Salvatrucha y el Barrio 18, ha derivado en un proceso que plantea oportunidades para reducir el crimen y la violencia en El Salvador.
Además del municipio de Apopa, Santa Tecla, Ilopango, Quetzaltepeque, Sonsonate y La Libertad han sido considerados “Campos Santos”, es decir, libres de violencia.