Los principales partidos independentistas catalanes —Juntos por Cataluña e Izquierda Republicana por Cataluña (ERC)— acordaron reelegir este mes al prófugo Carles Puigdemont como presidente regional, según confirmaron el miércoles dos portavoces.
Los dos partidos suman 66 de los 135 escaños de la cámara autonómica y podrían sumar el apoyo de cuatro legisladores antisistema.
Puigdemont, que está en Bruselas desde que fue destituido de la presidencia en octubre por un intento de independizar a la comunidad autónoma de España, podría ser detenido en cuanto vuelva al país.
El líder separatista obtuvo el apoyo del ERC el martes por la noche en Bruselas, según un portavoz de la formación JuntsxCat que lidera Puigdemont.
Las normas del parlamento catalán son ambiguas sobre esa posibilidad, pero la oposición unionista afirma que un presidente no puede gobernar desde el extranjero.
"Es evidente para todo el mundo que para gobernar en Cataluña hay que estar en Cataluña. Eso no se puede hacer ni por WhatsApp ni por Skype ni por un holograma", afirmó Inés Arrimadas, líder del partido contrario a la independencia Ciutadans (Ciudadanos). "Una personas que está huida de la justicia y no vive en Cataluña no puede ser presidente de Cataluña".
Un portavoz de ERC confirmó el acuerdo, añadiendo que Puigdemont propondría hacer un discurso por teleconferencia en el parlamento catalán este mes o que otro miembro del partido leyera el discurso que deben hacer los candidatos a la presidencia catalana antes de la votación de investidura.
Los dos voceros hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a dar su nombre en reportes de prensa.
Puigdemont dijo que quería volver a Cataluña con garantías y sin la amenaza de la justicia española y prometió que volvería con toda la legitimidad como presidente elegido por el Parlament.
"El deseo de ser libre de Madrid está creciendo, está en la mayoría y es duradero, pese a las enormes dificultades que enfrenta", escribió en un editorial publicado en el sitio web de noticias Politico. "Eso demanda atención y respeto, algo que no han ofrecido el gobierno español y la Unión Europea".
Sucesivos sondeos muestran que la mayoría de los catalanes quiere el derecho a decidir su futuro, pero están divididos a la mitad sobre la cuestión de la independencia.
Precisamente, este miércoles se cumple el segundo aniversario de la primera investidura de Puigdemont como presidente de la Generalitat, que tuvo lugar el 10 de enero de 2016.