El Tribunal Supremo rechazó el viernes dejar en libertad bajo fianza al ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, lo que dificulta su participación en política tras ser elegido en las elecciones autonómicas de diciembre, según el auto judicial.
Acusado de sedición, rebelión y malversación, Junqueras solicitó la víspera abandonar la cárcel de Estremera (Madrid), donde se encuentra desde hace dos meses por participar en el proceso que llevó a una declaración unilateral de independencia de la región en octubre.
Su comportamiento pasado alzándose contra “el Estado español, la Constitución y el Estatuto de autonomía” constituye “un hecho ilegítimo, gravísimo en un Estado democrático de Derecho”, según la resolución judicial, que sigue la idea de la Fiscalía de que existe riesgo de reiteración delictiva.
La salida de prisión hubiera colocado al líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) mejor posicionado para una investidura que el expresidente catalán Carles Puigdemont, exiliado en Bruselas para eludir a la Justicia y que ha exigido garantías para volver a España.
Tras revalidarse la mayoría absoluta independentista en las elecciones regionales de diciembre pasado, Puigdemont, al frente de Junts per Catalunya, quiere ser restituido en el cargo de presidente de la Generalitat, algo difícil puesto que, de regresar, sería detenido para responder por los mismos delitos de los que se acusa a Junqueras.
El líder de ERC había solicitado la libertad para garantizar su participación en política, pero el tribunal alega que ese derecho no hace desaparecer la obligación de asumir las consecuencias de la comisión de un delito muy grave.
“Cuando el recurrente concurrió a las elecciones, tanto él como el partido político al que pertenece, ya sabían de la incoación del proceso penal, dato de conocimiento público y general, y, por lo tanto, conocían sobradamente que su actividad política podía verse limitada en algunos aspectos por las consecuencias derivadas de aquel”, según el auto.
¿Presos políticos o rehenes?
La decisión por unanimidad de tres magistrados de la sala de lo penal del alto tribunal se produce después de que Junqueras se haya alejado de la vía unilateral y de que el jueves se mostrara en el tribunal como “un hombre de paz” que se plegaría al diálogo en su búsqueda de una Cataluña independiente.
“El ofrecimiento de esa clase de diálogo o la invocación de la bilateralidad en esas condiciones, pues, no puede valorarse como un indicio de abandono del enfrentamiento con el Estado mediante vías de hecho con la finalidad de obligar a aquel a reconocer la independencia de Cataluña”, señala el auto.
La defensa del político catalán había anunciado que, en caso de que se le negara la excarcelación, pediría al tribunal su traslado a una cárcel de Cataluña, donde el jueves se llevaron a cabo varias concentraciones pidiendo la libertad del exvicepresidente.
“Nosotros hemos apostado siempre por la vía pacífica y el diálogo. Las urnas han hablado tres veces de forma inequívoca. Pese a ello, Junqueras está retenido en Estremera. Y los Jordis. Y Quim. Ya no son presos políticos, son rehenes”, dijo Puigdemont en su cuenta de Twitter.
Reuters