La Casa Blanca enfrentó nuevas preguntas sobre las discusiones que sostienen Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para potencialmente poner fin a las operaciones de combate en Afganistán.
La retirada se tiene prevista para mediados del próximo año, a medida que las fuerzas extranjeras comienzan la transición de la seguridad a los afganos.
Este jueves 2 de febrero, durante la conferencia de prensa en la Casa Blanca, reporteros preguntaron en repetidas ocasiones al secretario de Prensa, Jay Carney, si ha habido algún cambio fundamental en el cronograma de EE.UU. y la OTAN establecido en la cumbre de la alianza atlántica en 2010, pues la retirada de tropas estaba prevista para realizarse en 2014.
Carney dejó claro que la fecha objetivo de 2014 no ha cambiado y que el secretario de Defensa, Leon Panetta, no anunció ninguna nueva decisión.
Interrogado sobre por cuánto tiempo permanecerán las tropas estadounidenses en su rol de combate en Afganistán, Carney contestó afirmó que buscan hacer una transferencia de seguridad a las fuerzas afganas y agregó que hasta “que esa transferencia tenga lugar, como se diseñó por la OTAN se logrará para fines de 2014”.
Entre tanto, los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen en Bruselas tras el anuncio de EE.UU. y Francia de que pondrán fin a sus roles de combate en Afganistán un año antes de lo previsto.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que poner fin al rol de combate de la alianza aún antes no sería sorpresa.
Rasmussen también afirmó que se espera “que las últimas provincias que se entreguen a las fuerzas de seguridad afganas para mediados de 2013. Desde ese momento las fuerzas de seguridad están en liderazgo en todo Afganistán y desde ese momento el rol de nuestras tropas cambiará gradualmente de combate a apoyo”.
Finalmente, el secretario Rasmussen agregó que cualquier medida individual por parte de aliados debe ser coordinada con el comando de la OTAN en Kabul.