Después de siete años de conflicto, el retiro de las tropas estadounidenses de Siria parece ser inminente.
Tras el anuncio del martes del presidente Donald Trump, quien señaló que quiere a las tropas fuera de Siria, surgieron las críticas de que una retirada apresurada no sería lo más conveniente.
Después de discusiones con el equipo de seguridad, la Casa Blanca anunció este miércoles que la misión militar contra ISIS en Siria está llegando “rápidamente a su fin siendo ISIS casi completamente destruido".
A través de un comunicado, la Casa Blanca expresó que EE.UU y sus aliados permanecen comprometidos en eliminiar una pequeña presencia de ISIS en Siria que todavía no ha podido ser erradicada por las fuerzas de la coalición liderada por EE.UU.
“Continuaremos consultando con nuestros aliados y amigos sobre planes futuros. Esperamos que los países de la región, entre otros, más las Naciones Unidas, trabajen por la paz y garanticen que ISIS nunca resurja”, indicó la Casa Blanca.
Presionada sobre lo que eso significaba para las fuerzas estadounidenses aún en la región, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que las tropas regresarían a casa cuando la batalla contra ISIS haya terminado.
"Como el presidente ha dicho desde el principio, no va a poner una línea de tiempo arbitraria", dijo Sanders a los periodistas en el informe de la Casa Blanca. "Lo está evaluando para ganar la batalla".
Sanders dijo que, si bien las fuerzas de EE. UU. han logrado avances significativos, ha llegado el momento de que los socios regionales asuman un papel más importante contra el Estado islámico y otras amenazas regionales y para "poner más piel en el juego".
"Ciertamente, eso es algo que el presidente quiere que suceda, que den un paso adelante y que hagan más", dijo Huckabee Sanders.
La decisión del presidente Trump de mantener a las fuerzas estadounidenses en Siria por ahora y trabajar en la transición con más responsabilidades para las fuerzas locales parece haber sido influenciada por lo que múltiples fuentes describieron como una reunión de seguridad nacional "con todas las manos" sobre Siria en la Casa Blanca el martes que incluyó al Secretario de Defensa Jim Mattis y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford.
¿Qué dicen líderes de Rusia, Turquía e Irán?
Por su parte, los líderes de Rusia, Turquía e Irán hicieron un llamado a la comunidad internacional para proporcionar más ayuda en la reconstrucción de Siria, devastada por la guerra.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente iraní, Hassan Rouhani, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, pidieron suministros de ayuda humanitaria más grandes, asistencia en el desminado y ayuda para restaurar la infraestructura destruida.
Después de la cumbre del miércoles en Ankara, Erdogan señaló que la Unión Europea no entregó 3.000 millones de euros en ayuda y prometió ayudar a restaurar el norte de Siria. Añadió que Turquía continuará invirtiendo sus propios fondos en la reconstrucción de Siria.
Putin también hizo un fuerte llamado a otras naciones para que participen más activamente en los esfuerzos de restauración de Siria.
