Otra fuerte tormenta invernal afecta al noreste de Estados Unidos, donde muchas ciudades ya han quebrado récords de nieve acumulada.
En Washington, la capital de Estados Unidos, el clima casi primaveral del cierre de la tercera semana de febrero comenzó a cambiar durante el fin de semana con un fuerte temporal de viento que derribó el árbol de Navidad oficial de Estados Unidos.
El árbol de Navidad que todos los años enciende el presidente de Estados Unidos, se derrumbó debido a los fuertes vientos que azotaron a Washington y que superaron los 70 kilómetros por hora. El gigantesco árbol de 47 años y 13 metros de alto, cuyo encendido marca el inicio de la temporada navideña en Estados Unidos, se rompió cerca de su base en la elipse contigua a la Casa Blanca.
"Estamos contentos de que no haya heridos", dijo Bill Line, un portavoz del servicio de parques nacionales, “pero nos entristece que haya ocurrido" agregó, antes de señalar que un nuevo árbol estaría en su lugar para la próxima Navidad.
Mientras tanto, otra tormenta invernal se desplaza por el centro y norteste del país, dejando más de 35 centímetros de nieve, en los estados de Dakota del Norte y del Sur, en Minnesota y Wisconsin, donde se producen grandes manifestaciones.
Según dijo Tony Zaleski, meteorólogo del Servicio Nacional del Meteorología en Minnesota, “la mayor cantidad de nieve cayó básicamente en la zona centro sur del estado”.
La mayoría de los vuelos del aeropuerto internacional de Minneapolis tuvieron que ser cancelados a la espera de una disminución del nuevo y la nieve y se espera que regresen a las operaciones en las próximas horas.