La caravana de migrantes que comenzó en San Pedro Sula en el norte de Honduras el sábado, ha crecido a medida que cruza el país.
El domingo por la noche el convoy llegó a Ocotepeque, cerca de la frontera con Guatemala. La caravana intentará cruzar el lunes hacia Guatemala y luego viajar a México. Algunos están caminando. Algunos están en vehículos.
El organizador de la marcha, Bartolo Fuentes, dice que los participantes están huyendo de la pobreza y la violencia en casa.
"Hay miles de hombres y mujeres hondureños que han muerto en México. No queremos que nadie más muera. No queremos que nadie más sea mutilado. Entonces (hemos venido) juntos, no para traer a personas indocumentadas a México, pero exigir al gobierno mexicano que dé refugio a todas estas personas que ya no pueden vivir en Honduras y que no pueden esperar y esperar que las cosas mejoren. Y queremos, por favor, que nos den la oportunidad de refugiarnos y hacerles una vida."
El número de migrantes en la caravana ha aumentado a aproximadamente 1.700 de los 1.000 iniciales que abandonaron San Pedro Sula el sábado.
La noticia de la migración masiva se ha extendido a través de las redes locales y sociales
San Pedro Sula tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. El 64% de los hogares en Honduras viven en la pobreza.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, dijo recientemente a los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala que detuvieran las migraciones masivas.
El presidente Donald Trump ha amenazado con cortar la ayuda de los países que permiten que las caravanas pasen por sus países.
Algunos migrantes buscarán el estatus de refugiado en México, mientras que otros solicitarán una visa para ingresar a los Estados Unidos. Algunos de los que no tienen visas intentarán ingresar ilegalmente a los EE.UU.