La economía se espera que se el foco de la campaña presidencial en esta semana, cuando ambos candidatos presenten planes para crear más trabajos y mejores salarios.
El republicano Donald Trump hablará este lunes mientras la demócrata Hillary Clinton lo hará el viernes, ambos en Detroit, Michigan, una ciudad en recuperación de la quiebra, y sede de la industria del automovilismo.
“Yo seré el presidente de los mejores trabajos que dios haya creado”, ha dicho Trump.
Se espera que en sus planes incluya recortes a las tasas impositivas para los negocios y la industria y la renegociación de los tratados de comercio que Trump aseguran le dan ventajas a países como China y México.
Otras de sus propuestas será la de permitir que los padres deduzcan completamente el costo del cuidado de sus hijos de los impuestos a la renta y la de impulsar la producción de energía doméstica.
También se espera que gran parte de su discurso sirva para contrastar sus propuestas con las de Clinton, a quien acusa de prescribir las mismas políticas de “mucho gobierno que han atosigado el crecimiento económico en Estados Unidos y han llevado a un estancamiento de más de 40 años”.
Clinton ha dicho que su énfasis será en la mayor creación de empleos desde la II Guerra Mundial, enfocado en reconstruir la desmoronada infraestructura, como la reparación y construcción de carreteras, puentes y aeropuertos. Dice que las pagará haciendo que los ricos y las corporaciones paguen su parte justa de impuestos.
Pero es Trump quien más se puede beneficiar del cambio de enfoque en la campaña, luego de dos semanas de controversias y una fuerte caída en las encuestas.
El gerente de su campaña, Paul Manafort, dijo el domingo que Trump quiere dejar atrás todos esos problemas.
“Está muy enfocado. Sabe lo que necesita hacer. Estoy confiado que va a comenzar a hacerlo”, dijo Manafort.
