Las elecciones para la Cámara de Representantes de Estados Unidos a realizarse el 8 de noviembre servirán para renovar todos los 435 escaños.
Para controlar la Cámara, el Partido Demócrata necesita ganar 30 escaños, una tarea que parece difícil. Las elecciones presidenciales tienden a resultar en cambios más pequeños en el balance partidario de la cámara baja que en las elecciones de medio período.
Las últimas dos elecciones presidenciales registraron ganancias de solo 8 y 24 escaños para los demócratas. Aunque parece improbable que los demócratas puedan ganar el control de la Cámara de Representantes en este ciclo electoral, el Partido Demócrata aún tienen la esperanza de reducir la mayoría que actualmente tiene el Partido Republicano.
Los republicanos actualmente tienen la mayoría más grande en la Cámara de Representantes desde 1928. El Partido Republicano actualmente tiene 246 escaños en la Cámara de Representantes, mientras que el Partido Demócrata tiene 186, donde tres asientos están vacantes.
La coincidencia de la elección presidencial probablemente tenga un significativo impacto en las elecciones para la Cámara de Representantes. Los años de elección presidencial llevan a mayor interés de los votantes y más asistencia a las urnas.