El gobernador de California, Jerry Brown, firmó el domingo una ley que otorga el acceso a licencias de conducir a los jóvenes indocumentados amparados por la Acción Diferida anunciada por la administración Obama.
La propuesta de ley AB2189 patrocinada por el legislador Gil Cedillo (Demócrata por Los Angeles), establece que el Departamento de Motores y Vehículos (DMV, por sus siglas en inglés) de California debe aceptar como prueba de presencia legal en Estados Unidos cualquier documento que emita el gobierno estadounidense a los jóvenes protegidos por la Acción Diferida.
Según Cedillo, quien ha defendido el derecho de los inmigrantes indocumentados para obtener una licencia de conducir por razones de seguridad en los últimos 10 años agradeció al gobernador Brown por elegir “la seguridad pública sobre las razones políticas”.
Cedillo basa su iniciativa en que otorgar licencias de conducir a las personas sin estatus legal garantiza la seguridad en las autopistas, tanto para conductores y peatones, porque permite no sólo tener las habilidades necesarias para conducir sino también tener un vehículo asegurado como exige la ley.
La Acción Diferida de Obama anunciada el pasado 15 de junio, cancela las órdenes de deportación y otorga permiso de trabajo por dos años a los jóvenes indocumentados que cumplen ciertos requisitos con la posibilidad de ser renovados.
A un mes de iniciado el proceso de registro, el 15 de septiembre, el gobierno estadounidense indicó que había recibido más de 82,000 solicitudes y que se encontraban en el proceso de revisión de los casos, de los cuales oficialmente se habían aprobado 29.
Para calificar a la Acción Diferida el joven debe tener entre 15 y 31 años de edad y haber ingresado al país antes de los 16 años. Además debe haber vivido permanentemente por lo menos cinco años en Estados Unidos y estar en la escuela, haberse graduado de la secundaria u obtenido su certificación equivalente o haber servido en las fuerzas armadas. El joven indocumentado no debe haber cometido crímenes graves, un delito menor significante o tres delitos menores.
La propuesta de ley AB2189 patrocinada por el legislador Gil Cedillo (Demócrata por Los Angeles), establece que el Departamento de Motores y Vehículos (DMV, por sus siglas en inglés) de California debe aceptar como prueba de presencia legal en Estados Unidos cualquier documento que emita el gobierno estadounidense a los jóvenes protegidos por la Acción Diferida.
Según Cedillo, quien ha defendido el derecho de los inmigrantes indocumentados para obtener una licencia de conducir por razones de seguridad en los últimos 10 años agradeció al gobernador Brown por elegir “la seguridad pública sobre las razones políticas”.
Cedillo basa su iniciativa en que otorgar licencias de conducir a las personas sin estatus legal garantiza la seguridad en las autopistas, tanto para conductores y peatones, porque permite no sólo tener las habilidades necesarias para conducir sino también tener un vehículo asegurado como exige la ley.
La Acción Diferida de Obama anunciada el pasado 15 de junio, cancela las órdenes de deportación y otorga permiso de trabajo por dos años a los jóvenes indocumentados que cumplen ciertos requisitos con la posibilidad de ser renovados.
A un mes de iniciado el proceso de registro, el 15 de septiembre, el gobierno estadounidense indicó que había recibido más de 82,000 solicitudes y que se encontraban en el proceso de revisión de los casos, de los cuales oficialmente se habían aprobado 29.
Para calificar a la Acción Diferida el joven debe tener entre 15 y 31 años de edad y haber ingresado al país antes de los 16 años. Además debe haber vivido permanentemente por lo menos cinco años en Estados Unidos y estar en la escuela, haberse graduado de la secundaria u obtenido su certificación equivalente o haber servido en las fuerzas armadas. El joven indocumentado no debe haber cometido crímenes graves, un delito menor significante o tres delitos menores.