George Santos, el legislador republicano de Nueva York que enfrenta 23 cargos federales y se convirtió en una figura de debate nacional, fue expulsado de la Cámara de Representantes.

Santos saliendo de la Cámara de Representantes, dijo a la prensa: 'Ya no soy miembro del Congreso. Ya no tengo que responder ni una sola pregunta de ustedes.”

Después de meses de indecisión y dos intentos previos para expulsarlo que fueron anulados gracias a la influencia de la cúpula republicana, este viernes una votación bipartidista tuvo 311 legisladores a favor de expulsar a Santos, entre ellos 105 republicanos, y 114 en contra.

Mike Johnson, Presidente de la Cámara de Representantes, certificó el resultado de la votación: “A la luz de la expulsión del señor de Nueva York, el Sr. Santos, el número total de la Cámara es ahora 434."

Varias investigaciones, incluso una reciente del comité de ética de la Cámara, revelaron que Santos mintió sobre su patrimonio y utilizó fondos de su campaña para tener un estilo de vida muy lujoso.

Al mismo tiempo, el legislador de origen brasileño, en su corta carrera política inventó vínculos con eventos como el Holocausto y el 11 de septiembre 2001, mientras el Departamento de Justicia lo acusó de fraude y robo de identidad.

Marc Molinaro, Legislador republicano de New York, dijo de Santos: "Ha inventado toda su vida para defraudar a los votantes de su distrito".

Pero hay también quién se opuso a la expulsión, como Matt Gaetz, legislador republicano de Florida:

ESP: "Es increíblemente peligroso para la gente de Washington DC sustituir su criterio por el criterio de los votantes."

Santos siempre se ha declarado inocente de todas las acusaciones y dijo que esto genera un precedente en la Cámara.

Santos es la primera persona en ser expulsada de la Cámara sin haber sido condenada primera por un delito federal desde la Guerra Civil estadounidense y solo la sexta en toda su historia.

Ahora, el outsider político de Nueva York, quien era visto como un símbolo del resurgimiento republicano, regresará a la corte el 12 de diciembre para enfrentar los cargos federales y está previsto que vaya a juicio en septiembre 2024.

La remoción de Santos, quien dijo que no buscará la reelección, reduce la mayoría republicana en la cámara a sólo ocho miembros. Algo que exacerba los desafíos que enfrentará el partido para lograr su agenda legislativa. Ahora, la gobernadora Kathy Hochul de Nueva York tendrá 10 días para anunciar la fecha de una elección especial para llenar la vacante dejada por la partida de Santos.