Brasil reducirá su presupuesto en $30.000 millones de dólares para controlar su creciente inflación.
El gobierno brasileño anunció que el severo recorte no repercutirá de forma negativa en los programas sociales ni en los de obra pública para infraestructura.
El ministro de finanzas Guido Mantega dijo que el gobierno eliminará los programas de estímulo económico creados hace dos años para contrarrestar la crisis financiera mundial.
Las reducciones equivalen al 1,2% del producto interno bruto de Brasil para 2011, si bien, los detalles serán dados a conocer la semana próxima.
La economía de Brasil creció más del 7% durante 2010, situando la tasa inflacionaria en un 6%, que el gobierno quiere reducir al 4,5%.