La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA instó a Brasil a suspender la construcción de una gigantesca represa hidroeléctrica en el Amazonas hasta que el gobierno responda a las preocupaciones de los residentes de la región.
El organismo de derechos humanos envió una carta solicitando la suspensión inmediata de la licencia para el proyecto Belo Monte y demandando medidas de protección para los pueblos indígenas del área.
La Comisión exigió además que se facilite el acceso a los informes sobre impacto ambiental.
La represa Belo Monte, valorada en $11.000 millones de dólares, requeriría sumergir por lo menos 400 kilómetros cuadrados de tierras. Los constructores tendrían que hacer excavaciones comparables a los trabajos que se necesitaron para construir el Canal de Panamá.
Grupos ambientalistas e indígenas han dicho que Belo Monte devastaría la vida silvestre en el área. El rockero británico Sting y el director de cine estadounidense James Cameron también se han opuesto al proyecto.
Belo Monte sería el tercer mayor productor de energía hidroeléctrica del mundo, después de la represa Tres Gargantas de China y la de Itaipú, en la frontera entre Brasil y Paraguay.
