El Ministerio Público brasileño pidió que el gobierno sea obligado a accionar un plan nacional de contingencia para minimizar los daños causados por el derrame de petróleo que contamina la costa noreste.
La presentación de la petición ocurrió el jueves y fue comunicada oficialmente el viernes por la asesoría de comunicación del MP. Los procuradores alegan que el gobierno ha tenido hasta ahora una respuesta “omisa, inerte, ineficiente e ineficaz” frente a la aparición de las manchas.
Fiscales de los nueve estados afectados por el derrame de petróleo --hasta el momento de origen desconocido-- requirieron a la justicia federal que dé al gobierno un plazo de 24 horas para activar el plan y fije una multa de cerca de 250 mil dólares diarios en caso de incumplimiento.
En 2013, el gobierno federal instituyó por decreto un plan de contingencia para mitigar daños y evitar perjuicios para la salud pública ante eventuales casos de derrames. Entre otras directivas, contempla la formación de un comando unificado de operaciones para ampliar la respuesta del Estado.
Las manchas de petróleo han sido encontradas desde comienzos de septiembre a lo largo de unos dos mil kilómetros de costa. Al menos 187 playas ya fueron alcanzadas por el crudo, de acuerdo con el último reporte divulgado por la principal agencia ambiental brasileña el jueves.
La respuesta del gobierno ha sido cuestionada por expertos en océanos y ONGs ambientales como Greenpeace.
En las últimas semanas, muchos brasileños fueron a playas contaminadas -algunas de ellas importantes centros turísticos debido a su belleza natural- para remover petróleo sin orientación ni equipamiento adecuado. La televisión local mostró en los últimos días a decenas de voluntarios cavando y rastrillando la arena para intentar retirar el crudo.
Las manchas de petróleo llegaron el viernes a la playa de los Carneiros, conocida como una de las “joyas” del litoral del estado de Pernambuco.
El origen del petróleo es todavía un misterio. El ministro de Medio Ambiente dijo que probablemente provenga de Venezuela --versión rechazada en Caracas--, pero se desconocen las circunstancias en las que fue derramado.
La principal hipótesis sostenida por la Marina brasileña --a cargo de la investigación-- es que el crudo fue vertido en el agua por un barco que navegaba cerca del litoral brasileño.
Sin ofrecer ninguna prueba, el presidente Jair Bolsonaro sugirió el viernes que el derrame de petróleo podría estar vinculado con el avance del gobierno en licitaciones de yacimientos petrolíferos submarinos. El 7 de noviembre será la sexta ronda de licitaciones.
“Coincidencia o no, tenemos una subasta. Yo me pregunto: ¿Podría ser una acción criminal para perjudicar la subasta? Es una pregunta que está en el aire”, dijo el presidente, en una transmisión por Facebook.
