La policía irrumpió este sábado antes del amanecer en un campamento en la Plaza Dewey, en Boston, del movimiento Ocupemos Wall Street y arrestó a 46 manifestantes, en su mayoría por instalarse sin permiso en una propiedad ajena.
Más de un centenar de agentes desmantelaron pacíficamente el campamento que había sido establecido en un área verde frente al banco de la Reserva Federal y de la principal estación ferroviaria de la ciudad.
En una rueda de prensa ofrecida poco después por las autoridades, el alcalde de Boston, Thomas Menino, elogió la labor de la policía que durante la redada no recurrió en ningún momento a la violencia. Algunos manifestantes sólo se sentaron en el suelo a modo de resistencia y otros abandonaron tranquilamente el sitio.
Menino dijo que la policía se vio obligada a actuar por razones de “interés público y seguridad”, y precisó que aunque Boston era hasta ahora una de las grandes ciudades donde los miembros de Ocupemos Wall Street no habían sido desalojados, en lo adelante se impedirá cualquier intento de establecer otro campamento.
El comisionado de policía Ed Davis dijo que en los últimos meses sólo por concepto de pago de horas extras a los agentes que vigilaban el campamento la ciudad tuvo que erogar casi un millón de dólares.
Cuadrillas de trabajadores a cargo de la limpieza de la plaza tendrán que reacondicionar la tierra, plantar nuevo césped, y reparar el sistema de irrigación del parque antes de que éste pueda ser reabierto al público.
El alcalde de Boston había ordenado a los manifestantes que abandonaran el parque después de que un juez falló que no tenían derecho a ocupar la plaza.