Los comités cívicos de Bolivia liderados por el representante del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, le dieron el sábado un plazo de 48 horas, que se cumple este lunes, al presidente Evo Morales para que presente su renuncia.
Además enviaron una carta a las Fuerzas Armadas solicitando que "estén al lado de su pueblo" en la defensa de la democracia.
"Decirle al tirano que tiene 48 horas para renunciar, porque el día lunes a las 7 de la noche, aquí mismo vamos a tomar determinaciones y vamos a garantizar de que él se vaya", dijo Camacho.
El presidente Morales, cuya reelección por cuarta vez consecutiva ha generado protestas y caos en la nación, ha insistido en que se prepara un golpe de Estado y llamó a sus movimientos sociales aliados para analizar la situación.
"Pediré una reunión de emergencia con nuestros dirigentes sindicales, COB y Conalcam para planificar, (saber) qué están pensando, yo dependo del pueblo, de las fuerzas sociales", dijo Morales.
Además ha pedido que se levanten los paros y los bloqueos convocados por la oposición, y que todos esperen el resultado de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que busca si hubo o no fraude en las elecciones recientes.
La medida que buscaría frenar la crisis no fue bienvenida por los opositores, que desconocen la auditoría alegando que fue pactada por Morales con la OEA.
Mesa pide nuevas elecciones
El candidato presidencial y líder opositor de la Alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, planteó como una salida a la crisis: nuevas elecciones, la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral y de los tribunales departamentales, y mantener las movilizaciones ciudadanas.
"Evo Morales tiene en sus manos la pacificación del país y la salida democrática a la crisis (…) está provocando el pedido de su renuncia llevando al país a una situación límite”, dijo Mesa.
Mesa pide nuevas elecciones
Opositores y ciudadanos denuncian un supuesto fraude en las elecciones generales y asumen desde hace 13 días un paro nacional con bloqueos y movilizaciones.
Al mismo tiempo rechazan la auditoría que realiza la misión de la OEA a los comicios.
"Desde el primer momento hemos sido claros y consecuentes en nuestra posición: rechazamos una auditoría vinculante. Como primer servidor público, obedeceré lo que diga la sociedad civil y la institucionalidad. En esa línea vamos a continuar", ha escrito en su cuenta de Twitter el gobernador de Santa Cruz y presidente del Movimiento Demócrata Social, Rubén Costas.