El estado cambiante de Pensilvania es el escenario de un choque de presidentes el sábado, ya que las estrellas más importantes de cada partido trabajan para energizar a los votantes solo unos días antes de que concluya la votación en las elecciones intermedias -en las que hay mucho en juego- en todo el país.
El expresidente Barack Obama abre el día en un mitin en Pittsburgh con el aspirante demócrata al Senado John Fetterman, el vicegobernador de Pensilvania que representa la mejor oportunidad de su partido para ganar un escaño en el Senado ocupado por los republicanos el martes. Obama y Fetterman aparecerán junto al presidente Joe Biden y al candidato a gobernador Josh Shapiro más tarde ese día en Filadelfia.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump terminará el día cortejando a los votantes en una región de clase trabajadora en la esquina suroeste del estado con el candidato al Senado Dr. Mehmet Oz y el candidato a gobernador Doug Mastriano.
La atención presidencial en Pensilvania subraya lo que está en juego en 2022 y más allá para un estado de campo de batalla presidencial que albergará elecciones fundamentales para el Senado, la Cámara de Representantes y el gobernador de EEUU el martes. La contienda del Senado bien podría decidir la mayoría del Senado, y con ella, la agenda de Biden y los nombramientos judiciales para los próximos dos años. La contienda por el cargo de gobernador determinará la dirección de la política estatal y el control de la infraestructura electoral del estado antes de la contienda presidencial de 2024.
Las encuestas muestran una competencia reñida entre el candidato al Senado preferido de Trump, Oz, y la elección de Biden, Fetterman, en la competencia para reemplazar al senador republicano Pat Toomey.
En la elección por la gobernación, Shapiro, el fiscal general demócrata del estado, lidera las encuestas sobre Mastriano, un senador estatal y coronel retirado del Ejército que algunos republicanos creen que es demasiado extremista para ganar una elección general en un estado que Biden ganó por poco hace dos años.
Y si bien los demócratas se sienten bien con la carrera por el gobernador de Pensilvania, ingresan al fin de semana decididamente a la defensiva en todo el país, ya que los votantes se enojan con el liderazgo de Biden en medio de la creciente inflación, las preocupaciones por la delincuencia y el pesimismo generalizado sobre la dirección del país.
La historia sugiere que los demócratas, como partido en el poder, sufrirán pérdidas significativas el martes.
La aparición de Obama al mediodía en Pittsburgh marca la primera vez que hace campaña en Pensilvania este año, aunque el expresidente ha sido el principal suplente del Partido Demócrata en el tramo final hasta el día de las elecciones. Obama hizo campaña en los últimos días en Georgia, Michigan, Wisconsin, Nevada y Arizona antes de llegar a Pensilvania.
[Con información de The Associated Press]
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