El presidente de EEUU, Joe Biden, firmó este martes documentos de respaldo al ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, la expansión más significativa de la alianza desde 1990 y provocada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Los documentos son el “instrumento de ratificación” de Estados Unidos que da la bienvenida a los dos nuevos miembros, un paso final para el respaldo de EEUU.
“Creo que fue y es un momento decisivo en la alianza para la mayor seguridad y estabilidad no solo de Europa y Estados Unidos, sino para el mundo”, dijo Biden.
El Senado de EEUU respaldó la expansión la semana pasada por una votación abrumadora de 95-1, en una rara demostración de bipartidismo en una cámara extremadamente dividida.
Demócratas y republicanos aprobaron la afiliación de los dos países nórdicos, a los que describieron como importantes aliados cuyos militares ya trabajaban estrechamente con la OTAN.
La votación contrastó con la retórica de la administración anterior del presidente Donald Trump, cuya política exterior criticó a los aliados de la OTAN por no cumplir sus gastos de defensa asignados.
Suecia y Finlandia solicitaron su ingreso a la OTAN en respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero y Moscú había advertido a ambos países que no se unieran a la alianza.
El presidente ruso, Vladimir Putin, está logrando “exactamente lo que no quería” con la entrada de las dos naciones a la alianza, dijo Biden.
La entrada de Suecia y Finlandia tiene que ser ratificada por los parlamentos de las 30 naciones que integran la OTAN antes de que ambos puedan recibir la protección del Artículo Cinco, que declara que un ataque a un aliado es un ataque a todos los aliados.
Hasta la fecha, solo Canadá, Alemania e Italia han aprobado el ingreso, pero es normal que la ratificación tome hasta un año.
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