El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está en Arizona, en la primera escala de un recorrido por varios estados para promocionar su agenda climática a través de una región que aún se está recuperando de una brutal ola de calor sin precedentes.
Biden partió el lunes de Washington y estará este martes en el Gran Cañón del Colorado, donde, según varios medios estadounidenses, es probable que nombre un nuevo monumento nacional.
La declaración impediría efectivamente la extracción de uranio en la zona, una prohibición buscada durante décadas por las tribus nativas americanas locales.
Biden, que se postula para la reelección, planea usar el viaje para "destacar cómo su administración ha hecho inversiones históricas en clima, conservación y energía limpia", según la Casa Blanca.
Desde Arizona pasará el miércoles al vecino Nuevo México.
Ambos estados y la región circundante han experimentado intensas olas de calor este verano, y la capital de Arizona, Phoenix, registró en julio el mes más caluroso de la historia para una ciudad de EEUU.
Los científicos advierten que el calentamiento global está haciendo que las olas de calor sean más calientes, más largas y más frecuentes.
El viaje coincide con el primer aniversario de la firma de la Ley de Reducción de la Inflación, un gigantesco paquete de inversiones climáticas y otros programas que se ha convertido en la pieza central de la administración Biden.
El presidente describe regularmente el cambio climático como una "amenaza existencial" y critica a sus oponentes republicanos por no actuar sobre el tema.
Miles de millones en inversión
La Ley de Reducción de la Inflación canaliza unos 370.000 millones en subsidios para la transición energética de Estados Unidos, incluidas exenciones fiscales para vehículos eléctricos y baterías fabricados en el país.
Desde que se firmó la ley climática, se han anunciado alrededor de 75.000 millones de dólares en nuevas inversiones en fabricación, según el analista de políticas Jack Conness del grupo de expertos Energy Innovation: Policy and Technology.
Más allá de la Ley de Reducción de la Inflación, la cantidad total revelada por empresas privadas en áreas críticas que van desde semiconductores hasta vehículos eléctricos es aún mayor.
La Casa Blanca promociona unos 503.000 millones de dólares en compromisos con industrias clave bajo la administración de Biden, que también ha visto la aprobación de otra legislación, incluido el Plan de Rescate Estadounidense y la Ley de Chips y Ciencia.
Sin embargo, no está claro si las ganancias de la inversión se están traduciendo en un claro optimismo sobre el terreno, con una encuesta de Gallup en junio que encontró que el 66 por ciento de los estadounidenses dice que la economía está empeorando.
Y casi el 60 por ciento de los estadounidenses desaprueba el manejo del cambio climático por parte de Biden, según una encuesta del Washington Post y la Universidad de Maryland el mes pasado. La encuesta también encontró que pocos adultos dijeron que sabían bastante o mucho sobre la Ley de Reducción de la Inflación.
Con la campaña de reelección de Biden en marcha, el presidente demócrata también está promocionando su agenda económica "Bidenomics", que implica traer de vuelta la fabricación a los Estados Unidos después de décadas de deslocalización.
Además de abordar la crisis del calor del verano, la visita de Biden a Arizona viene con incentivos electorales.
El presidente, de 80 años, ganó por poco margen en Arizona en 2020, y se encuentra entre el puñado de estados que se espera que sean decisivos para determinar las elecciones presidenciales del próximo año.
El jueves, se espera que Biden viaje a Utah, donde la atención se centrará en los programas para veteranos.
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