El rey Abdala de Jordania se reunió este martes 17 de enero de 2012 con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Washington, y ambos se comprometieron a trabajar en pro de que israelíes y palestinos negocien seriamente a favor de la paz en Oriente Medio.
Obama agradeció al monarca jordano su "gran liderazgo" para reactivar las conversaciones de paz en la región, y dijo que ambos abordaron llevar a cabo intensas consultas mutuas para alentar a palestinos e israelíes a "regresar a la mesa de negociaciones”.
Jordania, con el apoyo del Cuarteto Internacional del Medio Oriente, está mediando en las negociaciones para lograr que ambas partes busquen la manera de reanudar directamente el diálogo de paz.
El monarca dijo que se dan "los primeros pasos” hay que “los dedos cruzados y esperar que podamos sacar a israelíes y palestinos del punto muerto" en que se encuentran.
Obama dijo que en la reunión de este martes en la Casa Blanca también salió a relucir la violencia en Siria, que calificó de “inaceptable”, y agradeció al rey ser el primer dirigente árabe en pedir que el gobernante sirio, Bashar al-Assad deje el poder. Ambos líderes discutieron además sobre Irak, y la situación en Irán.
El presidente de EE.UU. perfiló planes para ayudar a Jordania en su lucha económica y sus esfuerzos por adoptar reformas políticas, y dijo que Washington está proporcionando asistencia para garantizar la seguridad alimentaria de los jordanos y alentar el desarrollo de negocios en ese país.
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El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, recientemente elogió las gestiones de Jordania, al señalar que “aplaudimos los esfuerzos del rey Abdala de Jordania y su ministro de relaciones exteriores, Nasser Judeh, para unir a las partes. Esperamos que este intercambio directo nos pueda ayudar a avanzar en la ruta propuesta por el Cuarteto.”
La visita a Washington del monarca jordano tuvo lugar en medio de numerosas crisis en el Oriente Medio, como son: los esfuerzos iraníes para incrementar su producción de uranio enriquecido, el asesinato de un científico nuclear iraní, las advertencias mutuas de Irán y Estados Unidos sobre la navegación en el Golfo Pérsico, las amenazas de Irán de cerrar el estratégico Estrecho de Ormúz, y la continua campaña violenta del gobierno sirio contra opositores de su gobierno.
Según analistas, el rey jordano persigue disuadir al presidente Obama y a Israel, aliado de Estados Unidos, respecto a la posibilidad de resolver las tensiones con Irán por medio de la fuerza.
Tanto el presidente Obama como el rey Abdala, han condenado la violenta respuesta del presidente de Siria, Bashar al-Assad, contra los manifestantes que se oponen a su gobierno.