Todos los años, la organización Reporteros sin fronteras (RSF) da a conocer un balance anual sobre lo difícil que es para los comunicadores hacer su trabajo.
Según RSF, en 2010, un total de 57 periodistas murieron a causa de su trabajo. La cifra, frente a 2009, muestra una reducción del 25% cuando 76 comunicadores perdieron la vida.
“Menos periodistas fueron asesinados en zonas de guerra respecto a los años precedentes. Los profesionales de los medios de comunicación son ante todo víctimas de los criminales y de traficantes de todo género”, señaló Jean-François Julliard, Secretario General de Reporteros sin Fronteras.
El secuestro de periodistas también estuvo presente en 2010 donde se presentó un aumento en comparación a 2009. En 2010 el número de periodistas secuestrados llegó a 51, mientras que en 2009 se presentaron 33 casos y en 2008 unos 29.
“Los secuestros de periodistas son cada vez más frecuentes y conciernen a un mayor número de países. Los periodistas se convirtieron en una verdadera moneda de intercambio. Los secuestros permiten a los raptores financiar sus actividades criminales, que los gobiernos cedan a sus reivindicaciones y transmitir su mensaje a la opinión pública”, declaró Julliard.
El secuestro de Hervé Ghesquière, Stéphane Taponier y sus tres acompañantes afganos, desde el 29 de diciembre de 2009, es considerado el más largo en la historia del periodismo francés desde finales de los años 80.
Según Reporteros sin fronteras, la cultura de la violencia contra la prensa se ha enraizado. Paquistán, Irak y México continúan siendo los tres países más violentos para los periodistas durante la última década.
La violencia en México
En México, la violencia de los narcotraficantes pesa sobre el conjunto de la población y, por ende, sobre los periodistas, quienes se encuentran particularmente expuestos a ella. Según la organización, esta situación tiene una fuerte incidencia en la manera en que se trata la información, pues los reporteros frenan al máximo la cobertura de asuntos criminales para correr los menores riesgos posibles.
En América Central, Honduras cuenta con tres casos de periodistas asesinados relacionados con el ejercicio de la profesión. La violencia política desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 se suma a la violencia “tradicional” del crimen organizado, fenómeno prominente en esta región del mundo.
El número de arrestos y agresiones contra ciberciudadanos permaneció relativamente estable en 2010. Las presiones sobre blogueros y la censura en la red continúan. El exilio forzado de 18 periodistas cubanos encarcelados en marzo de 2003 y expatriados en España inmediatamente después de salir de prisión, constituye un hecho que marca el año 2010.