Las solicitudes de beneficio por desempleo en Estados Unidos cayeron a su nivel más bajo en cuatro meses, una señal de que las empresas estarían despidiendo a menos trabajadores.
El gobierno estadounidense reportó este jueves que 395 mil desempleados solicitaron ayuda financiera la semana pasada, 7 mil personas menos que la semana anterior y el menor número desde abril.
Según analistas, no es que las empresas estén contratando más sino despidiendo menos trabajadores.
Por otra parte, los índices estadounidenses subieron en las últimas dos horas, un día después de otra catastrófica jornada en Wall Street.
El promedio Dow Jones y el SyP 500 subieron 1,2%. El Nasdaq se recuperó 1,7%.
Las acciones también subieron en Europa. En Londres, el Financial Times, y en Frankfurt, el Dax, repuntaron 0,8%. El CAC40 de París subió una fracción luego de su estrepitosa caída de 5,5% el miércoles.
El oro bajó 30 dólares a mil 762,93 la onza. Y el dólar bajó frente al yen y el euro.
Preocupante nivel de déficit comercial
Si bien la baja en las solicitudes de beneficios por desempleo fue recibida como una buena noticia, otros indicadores de la economía estadounidense son más preocupantes y se suman a los temores de que la desaceleración mundial arrastre al país hacia una nueva recesión.
El Departamento de Comercio informó este jueves 11 de agosto que las exportaciones estadounidenses bajaron un 2,3% en junio, su mayor contracción en dos años, disipando las expectativas de que un aumento de la demanda en el extranjero compensase la reducción del gasto del consumidor interno, informó la agencia de noticias AP.
Como resultado, el déficit comercial se amplió en junio un 4,4%, alcanzando $53.100 millones de dólares, su nivel más alto desde octubre de 2008.
Esto se suma a que en el pasado mes de junio, los estadounidenses recortaron sus gastos por primera vez en casi dos años en un momento en el que sus ingresos también cayeron a cifras preocupantes.
El gasto de los consumidores bajó un 0,2% en junio, dijo el Departamento de Comercio. Parte de ese retroceso estuvo causado por el abaratamiento de los alimentos y la energía, que se habían disparado en los últimos meses.
Otro sombrío indicador fue dado a conocer por la Reserva Federal el 9 de agosto, al anunciar que el crecimiento económico de Estados Unidos fue “considerablemente más lento” de lo esperado, a un ritmo anual de menos del 1% en el primer semestre de este año, menos del 3% estimado por la entidad a inicios de 2011.