El desempleo en Estados Unidos bajó en julio a 9,1%, al ser creados en el mes pasado 117.000 empleos, anunció el Departamento del Trabajo.
Aunque es una cifra modesta, se espera que tranquilice a los mercados mundiales, nerviosos por la brusca caída el jueves del Dow Jones en 513 puntos, su mayor pérdida desde octubre de 2008.
Los inversores están preocupados ante la posibilidad de que la economía estadounidense se esté dirigiendo hacia una nueva recesión.
La debilidad de la economía estadounidense sumada a la crisis de confianza financiera en los países de la Eurozona también repercutió en los mercados mundiales este viernes, que registraron pérdidas.
Las bolsas europeas perdieron hasta un 2% y en Asia, el índice Nikkei de Tokio perdió 3,72% y llegó a su nivel más bajo en cinco meses.