La cifra de víctimas fatales del derrumbre de tres edficios en Río de Janeiro, Brasil, aumentó a 17 personas, mientras los rescatistas continuaban retirando cuerpos de los escombros.
Por lo menos siete personas permanecen desaparecidas. Las autoridades dicen que no esperan encontrar más sobrevivientes.
Los tres edificios que se derrumbaron tenían entre 4 y 20 pisos de altura. El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, dijo que las cusas del derrumbe parecen apuntar a problemas estructurales y no a una filtración de gas como se sospechó inicialmente.
Los testigos dijeron que escucharon lo que pareció una explosión el miercoles 25 de enero por la tarde, y posteriormente los pisos superiores del edificio comenzaron a colapsar, cubriendo los vehículos en el área con polvo y tierra.
Las autoridades informaron que los edificios eran comerciales y no residenciales. El incidente se produce cuando se Brasil y en particular Río de Janeiro, se prepara para ser anfitrión de la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.