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Aumenta número de inmigrantes acusados ​​de "alta amenaza" en la Base de Guantánamo


ARCHIVO: Marines de EEUU instalan alambres de púas en el Centro de Operaciones de Detención de Extranjeros Ilegales en la Bahía de Guantánamo, Cuba, el 8 de febrero de 2025. [Cortesía de la Marina de EEUU]
ARCHIVO: Marines de EEUU instalan alambres de púas en el Centro de Operaciones de Detención de Extranjeros Ilegales en la Bahía de Guantánamo, Cuba, el 8 de febrero de 2025. [Cortesía de la Marina de EEUU]

Se eleva el número de inmigrantes acusados ​​de "alta amenaza" en la Base de Guantánamo. A la fecha son 68 los detenidos allí por autoridades de EEUU.

El ejército estadounidense alberga actualmente a unos 68 detenidos en su prisión de la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de un esfuerzo para ayudar al Departamento de Seguridad Nacional con las deportaciones masivas.

El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, que supervisa la base naval en Guantánamo, compartió la cifra actualizada con los legisladores el miércoles, pero dijo que aún no podía proporcionar detalles sobre cuánto costará albergar al creciente número de personas.

El almirante Alvin Holsey dijo que esos esfuerzos incluyen tanto la detención de personas descritas por los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) como "extranjeros criminales de alta amenaza" como, eventualmente, la detención de hasta 30.000 inmigrantes no violentos a la espera de ser deportados.

"Estamos haciendo un enfoque gradual", dijo Holsey a los miembros de la Comisión del Senado sobre las Fuerzas Armadas, y agregó que la base tiene capacidad ahora para albergar a unos 2.500 inmigrantes no violentos.

“Estamos trabajando con el DHS para comprender el flujo de migrantes”, informó. “No vamos a llegar a 30.000 a menos que sepamos que ese flujo migratorio llegará. Por eso, en este momento estamos esperando”.

El Comando de Transporte de Estados Unidos dijo a la Voz de América el lunes que ha habido al menos cinco vuelos de migrantes a la Base de Guantánamo, en aviones de carga militar C-17 o C-130.

La mayoría de los vuelos, según varios funcionarios, han transportado entre 10 y 15 detenidos.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien visitó la prisión el viernes pasado y supervisó el traslado del tercer vuelo de detenidos al centro de detención, ha descrito repetidamente a los hombres como “asesinos y pandilleros viciosos” de Venezuela y como “lo peor de lo peor”.

En una publicación en las redes sociales, Noem dijo que al menos uno de los migrantes enviados a la Bahía de Guantánamo había confesado un asesinato, mientras que otros eran buscados por intento de asesinato, asalto, tráfico de armas y suplantación de identidad.

Un funcionario, que habló con la VOA bajo condición de anonimato para poder hablar sobre los esfuerzos de deportación, dijo que todos los individuos detenidos en la Basea de Guantánamo habían recibido órdenes finales de deportación. Pero el DHS aún no ha proporcionado los documentos de acusación ni otros detalles sobre los detenidos.

El miércoles, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), junto con varios grupos de derechos de inmigración, presentó una demanda contra el DHS, alegando que a los detenidos que se encuentran en la prisión de la Base de Guantánamo se les ha negado indebidamente el acceso a abogados.

“Al precipitar a los inmigrantes a una isla remota, aislados de sus abogados, familiares y del resto del mundo, la administración Trump está enviando su señal más clara hasta ahora de que el estado de derecho no significa nada para ella”, según una declaración del abogado principal de la ACLU, Lee Gelernt.

“Ahora corresponderá a los tribunales reafirmar que el estado de derecho gobierna nuestra nación”, agregó.

Según la ACLU y otros grupos, una de las demandantes en la petición, Eucaris Carolina Gómez Lugo, se enteró de que su hermano había sido enviado a la Base de Guantánamo solo después de verlo en una foto.

El grupo también dijo que se sorprendió al enterarse de que el gobierno alegaba que era miembro de la pandilla venezolana Tren de Aragua.

El DHS desestimó las acusaciones de la demanda.

“Existe un sistema para utilizar el teléfono para comunicarse con los abogados”, dijo un alto funcionario de Seguridad Nacional en una declaración escrita compartida con la VOA.

"Si la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles se preocupa más por los extranjeros criminales altamente peligrosos, incluidos asesinos y miembros de pandillas despiadados, que por los ciudadanos estadounidenses, debería cambiar su nombre", agregó el funcionario, que respondió a la demanda sólo bajo condición de anonimato.

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