En el mundo hay hoy 43,7 millones de desplazados como consecuencia de los conflictos en 2010, señala la Organización de las Naciones Unidas, que precisa que se trata del número más alto de los últimos 15 años.
Colombia protagoniza una de las cifras más altas de desplazados dentro de Latinoamérica, debido principalmente a la larga lucha que enfrenta el gobierno con las guerrillas. Ecuadro recibe la mayor parte de este flujo migratorio, donde hay cerca de 54.000 refugiados reconocidos por el Gobierno del Ecuador. El 98% son personas colombianas que han huido del conflicto del vecino país.
Según el informe dado a conocer, este lunes, por el Día Mundial del Refugiado, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), son las naciones pobres las que están sufriendo con mayor intensidad el problema.
Otros tantos más no tienen hogar como resultado de desastres naturales tales como inundaciones y terremotos, según señala la agencia, que asiste a más de 25 millones de estos refugiados y desplazados internos.
Además, y en sentido opuesto, los datos registran cómo un menor número de refugiados y desplazados internos están regresando a casa en los últimos años, mientras otros comienzan a instalarse en los lugares de reasentamiento en terceros países.
"El número de refugiados reasentados se ha reducido. Sólo el uno por ciento de los refugiados del mundo es reasentado cada año. Este año, serán menos de 100.000 personas, lo que suponen más de $10 millones de dólares. En 2010, menos de 200.000 personas regresaron a casa, la cantidad más baja en una década ", dijo Alexander Aleinikoff, miembro de ACNUR.
Aleinikoff precisa que más de siete millones de refugiados han estado viviendo en el exilio durante más de cinco años, algunos desde hace más de 30 años. Y sin embargo, las perspectivas de regresar a su hogar en un futuro próximo son escasas, ya que las causas de los desplazamientos no van a desaparecer en el corto plazo.
Otros funcionarios del organismo consideran que estos temores son muy exageradas, y toman nota de los datos que muestran una reducción en el número de solicitudes de asilo en 2010 en la mayoría de países de toda Europa.