Centenares de manifestantes acudieron a Times Square, en Nueva York, incluyendo líderes religiosos de varias congregaciones, para defender a los musulmanes estadounidenses de una ‘estigmatización’ días antes de que la Cámara de Representantes albergue un debate sobre la radicalización islámica y el terrorismo dentro de la comunidad musulmana.
El presidente realizó un llamamiento a la tolerancia, la cooperación y el deseo universal "estadounidense" de combatir la violencia extremista, al margen de las creencias religiosas para suavizar el debate que tendrá lugar el viernes 11 de marzo de 2011.
“No se trata sólo de una cuestión de fe, sino de la necesidad de construir puente de entendimiento y confianza entre todas las creencias”, señaló Denis McDonough, asesor adjunto del presidente en Seguridad Nacional, en un discurso proclamado en una mezquita del área de Washington conocida por su cooperación con el FBI y su rechazo de al-Qaeda como forma de Islam.
"Todos somos estadounidenses", quiso remarcar el enviado de Obama, quien añadió que hoy en día, “en presencia de tantas comunidades de fe: musulmanes, cristianos, judíos, hindúes, sijs, budistas..., el hecho de que podamos reunirnos en un espíritu de respeto y compañerismo habla de los lazos que compartimos, como personas de fe y como estadounidenses”.
El republicano Peter King, presidente del comité de seguridad interna, defendió la audiencia, ya que considera que los estadounidenses que se inspiran en al-Qaeda representan una amenaza de seguridad para el país, según declaró a la cadena CNN.
King cree que la comunidad musulmana puede y debe hacer más para erradicar esos ataques.
Tratar la relación entre las creencias islámicas y los ataques de grupos extremistas es un asunto complicado para la Cámara de Representantes, ya que no puede ignorar la influencia de un tipo de comprensión religiosa en esta amenaza al tiempo que corre el riesgo de alienar a toda una comunidad que no tiene nada que ver con esas creencias violentas.
Entendimiento
Dos de los testigos previstos para dar testimonio el jueves son familiares de hombres que se radicalizaron y que se dedicaron al terrorismo. Uno es el tío de un somalí de Mineápolis, Burhan Hassan, que dejó el país en diciembre del 2008 para unirse a un grupo terrorista en Somalia. La familia cree que Hassan fue eliminado y está enterrado en Somalia.
Otro testigo es el padre de Carlos Bledsoe, a quien la fiscalía acusa de matar a balazos a un soldado en un centro de reclutamiento en Arkansas en el 2009. Bledsoe creció en Memphis, Tenesí, se convirtió al islamismo y cambió su nombre a Abdulhakim Muhammad.
En 2010 decenas de persons se manifestaron en contra de la propuesta de edificar un centro cultural islámico entre la 'zona cero' y el viejo edificio de Park Place de Nueva York.