Cuando faltan menos de tres meses para los Juegos Olímpicos de París, los atletas brasileños en el devastado estado sureño de Rio Grande do Sul están renunciando a sus sueños de competir y quedándose en casa para ayudar con el rescate de las víctimas de las graves inundaciones.
Mientras tanto, el gobierno de Brasil instó este viernes a los directivos de fútbol del país que suspendieran todos los torneos.
Los remeros Evaldo Becker y Piedro Tuchtenhagen, que competirán en la fase de clasificación para los Juegos Olímpicos en la categoría de doble scull ligero, decidieron abandonar su ambición deportiva y unirse a los voluntarios que salvan a los vecinos varados, les buscan refugio y les distribuyen ayuda.
"Dije: Piedro, ya no puedo hacerlo más", dijo Becker a Reuters por teléfono.
"Los Juegos Olímpicos son el sueño de nuestras vidas, pero hoy no podemos vernos abandonando nuestro estado", afirmó Tuchtenhagen.
Su entrenamiento se vio interrumpido por las inundaciones que anegaron las calles de la capital del estado, Porto Alegre, después de que el río Guaiba se desbordó. Entonces comenzaron a ayudar a distribuir donaciones y rescatar a familias y sus mascotas.
"Ni siquiera lo pensé dos veces. Era mi última oportunidad de llegar a los Juegos Olímpicos. Estaba emocionado. Pero las aguas de la inundación me quitaron el sueño al igual que se llevaron vidas", dijo Becker.
La nadadora Viviane Jungblut, que ya se clasificó para la carrera en aguas abiertas, también se retiró y dijo en las redes sociales que pondría sus esfuerzos en las operaciones de rescate y recuperación.
El campeón mundial y olímpico de surf Italo Ferreira, natural de São Paulo, fue a Rio Grande do Sul para ofrecerse como voluntario en las labores de rescate. También se sumó el entrenador de la selección olímpica masculina de judo de Brasil, Antonio Carlos Kiko Pereira.
Posible suspensión de la liga de fúbol
Por otro lado, la Confederación Brasileña de Fútbol no ha respondido a la petición de ministro de Deportes André Fufuca, quien exhortó a suspender los torneos nacionales de hombres y mujeres, así como los Sub20.
Esta semana, la Confederación acordó suspender por 20 días las actividades de fútbol en el estado sureño, que tiene frontera con Uruguay y Argentina. La situación será reevaluada el 27 de mayo. La CONMEBOL también suspendió dos duelos de clubes en la región.
“Es una situación desoladora para los jugadores y los miembros de sus familias, de una forma que no podemos cuantificar, tanto física como psicológicamente”, admitió Fufuca. “La nación entera está igualmente involucrada en apoyar a los jugadores y sus familias, así como a la población de la región”.
Los estadios de Beira-Rio y Arena do Gremio en Porto Alegre, capital del estado, han sido afectados por las inundaciones desde el fin de semana pasado. Parte del campo y de las gradas se encuentran bajo el agua. Sólo motos acuáticas han ingresado a ambos recintos desde la semana pasada.
El estadio Alfredo Jaconi del Juventude, que se encuentra en las afueras de Caxias do Sul, es el menos afectado, pero no se puede llegar por tierra.
Los aeropuertos de Porto Alegre y Caxias do Sul están cerrados y con lo que las opciones de transporte se vieron afectadas en el estado, además de que se redujo el suministro de agua y los hoteles están completamente llenos.
Esta semana, la CBF prometió reprogramar 10 duelos de la liga nacional y la copa doméstica que involucran a los tres equipos afectados de primera división.
La prensa local reportó que el Gremio está considerando irse a otro estado si no puede continuar preparándose para sus competencias. Su próximo encuentro está programado para el 29 de mayo en la fase de grupos de Copa Libertadores ante The Strongest de Bolivia.
Internacional y Juventude no han anunciado sus planes a futuro.
Los duelos de la quinta jornada de la liga brasileña de los tres clubes fueron suspendidos el fin de semana pasado. Internacional se encuentra noveno, Gremio 11mo y Juventude 15vo.
Se esperan más lluvias intensas este fin de semana en el estado de Rio Grande do Sul, que podría empeorar la situación de millones de personas y retrasar la limpieza de los inundados estadios de los equipos de primera división: Gremio, Internacional y Juventude.
Al menos 107 personas han perecido y otras 134 se encuentran desaparecidas, confirmaron las autoridades. Más de 230.000 fueron desplazadas y puede que no tengan posibilidad de regresar a casa hasta dentro de dos semanas.
[Con información de Reuters y AP]
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