Una serie de ataques a oficiales de policía el jueves y viernes han dejado un muerto y varios heridos en Tennessee, Alabama, Georgia y Missouri.
Los incidentes ocurren luego de dos actos de violencia policial contra afroestadounidenses en Louisiana y Minnesota esta semana.
El jueves en Bristol, Tennessee, dicen las autoridades que un hombre disparó en una autopista porque estaba "enojado" por los tiroteos policiales a hombres negros.
El hombre mató a una persona e hirió a otras tres, incluido un patrullero. Investigadores indicaron que el sospechoso fue hospitalizado y aún no se le han presentado cargos.
En Valdosta, Georgia, un policía fue operado de emergencia luego de recibir varios disparos. El oficial llevaba un chaleco antibalas por lo que solo uno de los proyectiles le alcanzó debajo del abdomen.
En Roswell, Georgia, un hombre disparó desde un vehículo en marcha a un policía de tránsito. Según las autoridades, el hombre de 21 años no logró impactar al agente Brian McKenzie, el cual persiguió a su atacante y lo arrestó.
Otro policía fue atacado con arma de fuego en Ballwin, en las afueras de St. Louis, Missouri. Medios locales informan que el agente recibió un disparo en el cuello cuando realizaba una parada de tráfico por la mañana. Se desconoce su estado de salud.
Fox News informa que el sospechoso fue arrestado.
En Selma, Alabama, un policía resultó herido en un tiroteo con un hombre que disparó a su compañera frente a los hijos de ambos porque pensaba que ella había llegado demasiado tarde a su casa. El individuo murió en el enfrentamiento con los oficiales.