Un informe elaborado por un panel independiente de investigadores culpó al Departamento de Estado por “fallas sistemáticas y deficiencias de liderazgo”, así como graves lapsos de seguridad relacionados con el ataque al consulado de Bengasi, Libia, el 11 de septiembre de este año.
Tras conocerse la existencia del reporte, tres altos cargos del Departamento de Estado habrían renunciado: Eric Boswell, secretario de Estado adjunto para la seguridad diplomática; Catherine Lamb, vicesecretaria adjunta para seguridad de las embajadas y un tercer funcionario de la oficina encargada de los Asuntos del Cercano Oriente.
Las conclusiones y las recomendaciones del informe fueron presentadas este miércoles, a puerta cerrada, ante las comisiones de asuntos extranjeros de la Cámara de Representantes y el Senado.
En una carta que acompañó la entrega del reporte al Capitolio, Clinton agradeció al panel –conformado por el embajador retirado Thomas Pickering y el ex jefe de Estado Mayor, Almirante Mike Mullen—por “el minucioso vistazo a los serios retos sistemáticos” y dijo que aceptaba todas las 29 recomendaciones para mejorar la seguridad en las embajadas y consulados amenazados, para lo cual enviará centenares de marines para reforzar la seguridad de sus embajadas.
En el ataque, llevado a cabo por grupos extremistas musulmanes relacionados con al-Qaeda, murieron cuatro estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens.
A pesar de esas deficiencias, el panel determinó que ningún funcionario ignoró ni actuó en violación de sus deberes y no recomendó que se tomen acciones disciplinarias. Sin embargo, también indicó que un mal desempeño de administradores en altos puestos debería ser materia de recomendaciones disciplinarias en el futuro.
El testimonio del panel de este miércoles sentará las bases para las siguientes audiencias con los subsecretarios de Estado William Burns, a cargo de política, y Thomas Nides, a cargo de la gerencia.
La secretaria Clinton estaba supuesta a declarar el jueves, pero canceló por sus problemas de salud.
Tras conocerse la existencia del reporte, tres altos cargos del Departamento de Estado habrían renunciado: Eric Boswell, secretario de Estado adjunto para la seguridad diplomática; Catherine Lamb, vicesecretaria adjunta para seguridad de las embajadas y un tercer funcionario de la oficina encargada de los Asuntos del Cercano Oriente.
Las conclusiones y las recomendaciones del informe fueron presentadas este miércoles, a puerta cerrada, ante las comisiones de asuntos extranjeros de la Cámara de Representantes y el Senado.
En una carta que acompañó la entrega del reporte al Capitolio, Clinton agradeció al panel –conformado por el embajador retirado Thomas Pickering y el ex jefe de Estado Mayor, Almirante Mike Mullen—por “el minucioso vistazo a los serios retos sistemáticos” y dijo que aceptaba todas las 29 recomendaciones para mejorar la seguridad en las embajadas y consulados amenazados, para lo cual enviará centenares de marines para reforzar la seguridad de sus embajadas.
En el ataque, llevado a cabo por grupos extremistas musulmanes relacionados con al-Qaeda, murieron cuatro estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens.
A pesar de esas deficiencias, el panel determinó que ningún funcionario ignoró ni actuó en violación de sus deberes y no recomendó que se tomen acciones disciplinarias. Sin embargo, también indicó que un mal desempeño de administradores en altos puestos debería ser materia de recomendaciones disciplinarias en el futuro.
El testimonio del panel de este miércoles sentará las bases para las siguientes audiencias con los subsecretarios de Estado William Burns, a cargo de política, y Thomas Nides, a cargo de la gerencia.
La secretaria Clinton estaba supuesta a declarar el jueves, pero canceló por sus problemas de salud.