El fundador de WikiLeaks Julian Assange compareció brevemente el lunes en un tribunal británico, tratando de evitar su extradición a Estados Unidos donde está acusado de espionaje.
Assange y sus abogados denuncian que no se les ha dado suficiente tiempo para prepararse para el caso, en que deberán hacer batalla contra fiscales estadounidenses que desean llevarlo a juicio por la publicación de miles de documentos confidenciales.
Assange, de 48 años, fue traído al tribunal de la Prisión Belmarsh en las afueras de Londres. Saludó al público, en su mayoría partidarios de él y entre los que estaba la artista musical MIA.
Poco después alzó el puño en alto y fue llevado a una sala para reunirse con su abogada Gareth Peirce.
Peirce se quejó que las autoridades de la prisión le estaban haciendo difícil reunirse con Assange.
"Le hemos pedido a Belmarsh de todas las maneras posibles, es una violación de los derechos de un procesado", dijo la abogada. Assange se abstuvo de hacer comentarios políticos.
Confirmó su nombre y fecha de nacimiento. En un momento dijo que no entendía todos los trámites en su contra en el Tribunal de Westminster.
Assange encara 18 cargos en Estados Unidos, incluyendo conspiración para infiltrarse en los sistemas de computación del Pentágono.
Assange niega las acusaciones y dice que es periodista y que como tal está protegido por la Primera Enmienda.