El gobernante interino de Honduras, Roberto Micheletti, dijo que pretende quedarse en el poder hasta el 27 de enero, cuando sea investido en el cargo el presidente electo.
Micheletti declaró en una entrevista de radio que no dejará el cargo antes de esa fecha aunque lo presionen para hacerlo. El líder provisional señaló que el Congreso Nacional hondureño lo autorizó para servir hasta que el mandatario electo, Porfirio Lobo, asuma el poder el mes próximo.
Micheletti funge como gobernante de facto desde el 28 de junio, cuando el presidente constitucional Manuel Zelaya fue depuesto y expatriado por las Fuerzas Armadas. Zelaya regresó a Honduras en septiembre y ha estado desde entonces en la embajada brasileña, en Tegucigalpa.
El gobierno de facto no quiere permitir que Zelaya salga de Honduras como ciudadano privado bajo asilo político. Zelaya dijo que no pedirá asilo en ningún país.
Zelaya manifestó que la elección del 29 de noviembre que ganó Lobo es ilegítima, y envió una carta a los líderes latinoamericanos para que rechacen la votación efectuada bajo un régimen instalado por un golpe de estado.