Los bomberos en Arizona, en el suroeste de Estados Unidos, continúan la batalla para contener un incendio que ha consumido casi 160.000 hectáreas en el suroeste del estado, y no hay señales de que esté disminuyendo.
Las autoridades dicen que el incendio ha forzado a la evacuación de más de 5.000 personas de comunidades en las montañas, cerca del límite de Arizona con Nuevo México. No ha habido informes de heridos, pero varios edificios han sido destruidos.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que el fuego no estaba contenido en absoluto. Algunos de los terrenos quemados pertenecen al Parque Nacional Apache.
El humo provocado por el incendio que comenzó hace más de una semana, se ha desplazado hacia el este, a lugares tan alejados como Iowa, en la zona central de Estados Unidos, y ha forzado al desvío de aviones. Fuertes vientos están ayudando a esparcir el humo.
El Servicio Nacional de Meteorología ha emitido una advertencia roja por condiciones críticas para incendios, indicando que el fuego ha creado una alerta de calidad del aire. Las autoridades no han determinado la causa del incendio, que es el segundo más grande en la historia de Arizona.
Entre tanto, condiciones climáticas extremas se registran en gran parte de Estados Unidos. La zona de la costa este registrará este jueves 9 de junio de 2011, una ola de calor por segundo día consecutivo, con temperaturas que llegarán hasta los 36 grados centígrados.
