Sentencian a muerte a la líder de un grupo antiinmigrantes en Arizona por su implicación en el homicidio de una niña y del padre de ésta en una localidad cercana a la frontera con México.
Un jurado de Tucson le impuso la pena capital a Shawna Forde, de 43 años, según declaró la fiscalía en el condado de Pima. Forde será la tercera mujer que aguarde la ejecución en Arizona.
Forde fue declarada culpable de homicidio en primer grado cuando intentaba robar en una casa, cargo por el que también se le juzga y que cometió en 2009 en Arivaca, una comunidad desértica a 16 kilómetros al norte de México.
Las víctimas, Raúl Flores, de 29 años, y su hija, Brisenia, de nueve, murieron durante el asalto, mientras que la esposa de Flores, Gina González, resultó herida y sobrevivió a la agresión.
Según la fiscalía, Forde planeó la agresión para ayudar a financiar sus operaciones contra la inmigración sin papeles como jefa de Minutemen American Defense, un pequeño grupo de vigilantes fronterizos.
Las autoridades afirman que Forde y otros dos hombres vestidos como agentes policiales ingresaron a la fuerza en la casa y dispararon contra Flores, su hija y su esposa.
