La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió en Miami, donde tiene su sede, que los dos diarios de mayor tirada en Argentina, Clarín y La Nación no hayan podido circular el pasado fin de semana en ese país, y calificó el hecho de “transgresión a la libertad de prensa”.
La circulación de los periódicos fue bloqueada debido a un paro de 48 horas de los afiliados del Sindicato de Vendedores de Diarios, y la Sociedad de Distribución de Diarios, Revistas y Afines en Argentina, en reclamo de que se les incremente del porcentaje que perciben por cada ejemplar que se vende.
Gustavo Mohme, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, lamentó que los sindicalistas hayan obstaculizado la distribución de ambas publicaciones y que las autoridades argentinas no hayan cumplido tampoco con su obligación como garantes de la libertad de prensa.
A diferencia de bloqueos similares realizados en el pasado los dos periódicos pudieron publicar su versión digital en Internet, pero Mohme resaltó que aunque los sindicatos tienen legítimo derecho a manifestarse, eso “no puede limitar el derecho a la libertad de prensa, ni restringir el acceso de los ciudadanos a la información que difunden los medios”.
Según el alto funcionario de la SIP, quien es director del diario peruano La República, “resulta mucho más intolerable esta grave situación, ya que incluso existe un fallo judicial que prohíbe los bloqueos a las plantas impresoras, sin embargo, se ha convertido en letra muerta sin consecuencias judiciales”.
Mohme invocó la letra de la Declaración de Chapultepec y la Declaración de Principio sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ambos documentos, suscritos por el Estado argentino, “establecen que las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes violan el derecho a la libertad de expresión y de prensa”, según destacó un comunicado difundido por la SIP.
La circulación de los periódicos fue bloqueada debido a un paro de 48 horas de los afiliados del Sindicato de Vendedores de Diarios, y la Sociedad de Distribución de Diarios, Revistas y Afines en Argentina, en reclamo de que se les incremente del porcentaje que perciben por cada ejemplar que se vende.
Gustavo Mohme, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, lamentó que los sindicalistas hayan obstaculizado la distribución de ambas publicaciones y que las autoridades argentinas no hayan cumplido tampoco con su obligación como garantes de la libertad de prensa.
A diferencia de bloqueos similares realizados en el pasado los dos periódicos pudieron publicar su versión digital en Internet, pero Mohme resaltó que aunque los sindicatos tienen legítimo derecho a manifestarse, eso “no puede limitar el derecho a la libertad de prensa, ni restringir el acceso de los ciudadanos a la información que difunden los medios”.
Según el alto funcionario de la SIP, quien es director del diario peruano La República, “resulta mucho más intolerable esta grave situación, ya que incluso existe un fallo judicial que prohíbe los bloqueos a las plantas impresoras, sin embargo, se ha convertido en letra muerta sin consecuencias judiciales”.
Mohme invocó la letra de la Declaración de Chapultepec y la Declaración de Principio sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Ambos documentos, suscritos por el Estado argentino, “establecen que las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes violan el derecho a la libertad de expresión y de prensa”, según destacó un comunicado difundido por la SIP.
