El gobierno de la presidenta Cristina Fernández cuestionó ante una corte federal en Nueva York la autoridad de los tribunales estadounidenses para emitir fallos relacionados con el pago a los acreedores de la deuda argentina fuera del territorio de EE.UU.
El pleito tiene su origen en una orden emitida el pasado 26 de octubre por el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, según la cual Argentina no puede compensar a los acreedores que aceptaron la reestructuración de su deuda (2005-2010) mientras se niegue a pagarles a quienes rechazaron el acuerdo.
La demanda de las autoridades argentinas pide revisar ese fallo porque, según dice, el dictamen rebasa la potestad de las leyes estadounidenses.
De acuerdo con lo previsto, un juez estadounidense prevé pronunciarse el próximo 1ro. de diciembre sobre cuánto debe pagar Argentina a los tenedores de bonos que rechazaron las dos reestructuraciones de la deuda del país, entre ellos el fondo de inversión NML Capital.
NML logró que el pasado 2 de octubre fuera retenido en Ghana el buque escuela argentino Libertad, como forma para presionar a favor del pago de los bonos soberanos. El fondo, con sede en las Islas Caimán, reclama a Buenos Aires una deuda de $284 millones de dólares por bonos que entraron en mora durante la crisis económica de 2001.
Los perjudicados, muchos jubilados que perdieron sus ahorros, pusieron la demanda en Nueva York para recuperar el 100 por ciento de su inversión. La presidenta argentina ha dicho que no piensa pagar por servicio de la deuda a “fondos buitre”.
El pleito tiene su origen en una orden emitida el pasado 26 de octubre por el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, según la cual Argentina no puede compensar a los acreedores que aceptaron la reestructuración de su deuda (2005-2010) mientras se niegue a pagarles a quienes rechazaron el acuerdo.
La demanda de las autoridades argentinas pide revisar ese fallo porque, según dice, el dictamen rebasa la potestad de las leyes estadounidenses.
De acuerdo con lo previsto, un juez estadounidense prevé pronunciarse el próximo 1ro. de diciembre sobre cuánto debe pagar Argentina a los tenedores de bonos que rechazaron las dos reestructuraciones de la deuda del país, entre ellos el fondo de inversión NML Capital.
NML logró que el pasado 2 de octubre fuera retenido en Ghana el buque escuela argentino Libertad, como forma para presionar a favor del pago de los bonos soberanos. El fondo, con sede en las Islas Caimán, reclama a Buenos Aires una deuda de $284 millones de dólares por bonos que entraron en mora durante la crisis económica de 2001.
Los perjudicados, muchos jubilados que perdieron sus ahorros, pusieron la demanda en Nueva York para recuperar el 100 por ciento de su inversión. La presidenta argentina ha dicho que no piensa pagar por servicio de la deuda a “fondos buitre”.