“El arte es política”, o así lo fue en los convulsionados años isabelinos en Inglaterra, cuando supuestamente William Shakespeare, el escritor más afamado de todos los tiempos, escribió sus obras más reconocidas.
“Ser o no ser”, es el dilema que plantea el director alemán Roland Emmerich al retomar las teorías que apuntan a que Shakespeare podría no ser el autor de los libros que durante siglos le han atribuido el título del mejor escritor de todos los tiempos.
Anonymus es una película que el mismo cineasta considera provocadora, al tratar a Shakespeare de impostor y dejar el misterio de quién fue aquella pluma que supo retratar mejor que nadie las pasiones humanas.
Esta cinta de acción histórica protagonizada por el actor galés Rhys Ifans, llega a las salas de cine estadounidenses en el último fin de semana de octubre de 2011, en medio de las celebraciones de Halloween, ante la mirada de académicos y profesionales que han estudiado el caso como lo hicieron también Mark Twain, Charles Dickens o Sigmund Freud: "¿Quién fue el verdadero autor de las obras que se adjudican a William Shakespeare?".
El cine, como arte, es una forma de provocación, o al menos así lo entiende el director de Anonymus, y si el argumento finalmente es verdad o mentira, es algo que los historiadores podrán responder mejor, pero en realidad está para no perdérsela.
