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Analistas: Mayoría de clientes rusos del petróleo de Venezuela abandonaron contratos en 2018


El logotipo de la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, se ve en un tanque en la refinería Isla en Willemstad en la isla de Curazao, el 22 de abril de 2018.
El logotipo de la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, se ve en un tanque en la refinería Isla en Willemstad en la isla de Curazao, el 22 de abril de 2018.

Al tiempo que numerosos clientes europeos de la petrolera estatal de Venezuela PDVSA congelan las compras de crudo ante las crecientes sanciones internacionales, analistas en Moscú dicen que todos los clientes rusos de la petrolera venezolana, con excepción de Rosneft, habían comenzado a suspender o liquidar contratos a mediados o finales de 2018.

La agencia de noticias "Diario2001Online", con sede en Caracas, informó la semana pasada que PDVSA había anunciado que uno de sus contratistas más grandes de Rusia, Lukoil, con sede en Moscú, había congelado repentinamente sus contratos en Venezuela por temor a ser sometido a las restricciones del sistema financiero de EE.UU. en medio de la crisis política.

El economista energético basado en Moscú, Mikhail Subbotin, dijo a VOA que en junio un funcionario de PDVSA notificó a ocho de sus clientes internacionales, incluido Lukoil, que no podría cumplir con sus compromisos de producción.

ARCHIVO: un trabajador verifica la válvula de una tubería de petróle en la ciudad de Siberia Occidental, Kogalym, Rusia, el 25 de enero de 2016.
ARCHIVO: un trabajador verifica la válvula de una tubería de petróle en la ciudad de Siberia Occidental, Kogalym, Rusia, el 25 de enero de 2016.

Lukoil prevenido

PDVSA advirtió a Lukoil en particular, dijo Subbotin, que sus entregas de petróleo crudo diluido se reducirían en más de 100,000 barriles, lo que sugiere que los funcionarios de Lukoil podrían haber estado considerando la finalización de sus contratos con Venezuela desde el verano de 2018.

El analista independiente de defensa rusa, Pavel Felgenhauer, reiteró ese punto de vista, explicando que a excepción de la estatal rusa Rosneft, se inició un éxodo de empresas privadas rusas antes de 2019.

"No solo fue Lukoil, sino también otras compañías [rusas]", dijo a la VOA, y agregó que Lukoil en particular había suspendido o vendido sus contratos a Rosneft después del pronóstico de producción especialmente débil de PDVSA en junio pasado.

"Por lo que sé, todas las compañías se fueron", dijo Felgenhauer. "Ocurrió hace bastante tiempo, y tengo que buscarlo en línea para averiguar una fecha precisa pero, según recuerdo, sucedió antes. Es únicamente Rosneft que permanece allí. No hay más tontos".

Los informes de la semana pasada de una repentina suspensión de contratos por parte de Lukoil se basaron casi exclusivamente en un tuit del 29 de enero de Anatoly Kurmanaev, corresponsal de Wall Street Journal, quien dijo que un funcionario de suministro de la industria había confirmado la decisión de Lukoil, que "amenaza con salir de [PDVSA] sin gasolina y diluyente para procesar su crudo".

Kurmanaev, quien desde entonces se unió a The New York Times, también tuiteó: "Lukoil, uno de los principales proveedores de productos petroleros de PDVSA, congeló su contrato con Venezuela hoy. Moscow Corp. no está preparada para arriesgarse a la prohibición del sistema financiero estadounidense por Maduro".

Funcionarios de Lukoil no han respondido a múltiples preguntas sobre las suspensiones del contrato.

Cruciales exportaciones de petróleo

PDVSA aporta casi todos los ingresos de Venezuela y está a cargo de los militares. Una investigación realizada por Reuters en diciembre calificó a la compañía como mal administrada y excepcionalmente vulnerable al colapso si se enfrenta a las sanciones de Estados Unidos.

Venezuela depende casi totalmente de las exportaciones de petróleo para obtener divisas fuertes, por lo que las nuevas sanciones de Estados Unidos contra la petrolera estatal venezolana significan que el país podrá comprar incluso menos importaciones, incluidos alimentos.

El líder opositor venezolano y presidente interino Juan Guaidó conversa con los medios antes de una sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela en Caracas, el 29 de enero de 2019.
El líder opositor venezolano y presidente interino Juan Guaidó conversa con los medios antes de una sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela en Caracas, el 29 de enero de 2019.

El mes pasado, el líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó se juramentó como presidente interino en un desafío directo al poder del líder socialista en disputa Nicolás Maduro, quien había sido juramentado a un segundo mandato en el cargo solo dos semanas antes.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció oficialmente a Guaidó como el legítimo presidente interino de Venezuela, minutos después de que este dijera que estaba asumiendo el cargo de presidente interino.

Rusia y China apuntalan a Venezuela

Los comentarios de Trump enfurecieron a Rusia, que considera a Maduro como el líder legítimo de Venezuela y calificó las protestas callejeras en su contra como un resultado de un complot occidental.

Rusia y China son los mayores acreedores de Venezuela, que otorgan préstamos para ayudar al gobierno de Maduro a impulsar la economía en crisis del país.

Los funcionarios del Kremlin, -sostiene Subbotin-, probablemente se sentirían consternados por una retirada de Lukoil de la región, ya que tal movimiento solo exacerbaría las circunstancias en el terreno en Caracas y socavaría sus esfuerzos por resolver una crisis política atrincherada en un cliente de estado clave.

Pero Andrey Kortunov, director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, dijo que muchos de los inversionistas privados de Rusia han tenido problemas con Venezuela desde hace algún tiempo.

"Para empezar, está bastante lejos, por lo que es bastante complicado para las pequeñas y medianas empresas realizar negocios allí", dijo a la VOA, y agregó que algunos inversionistas rusos habían anticipado que la crisis económica sostenida de Venezuela podría culminar en repercusiones políticas.

"Las empresas privadas simplemente tienen miedo de involucrarse allí", dijo. "Muchos [rusos] simplemente no creen en la estabilidad de este régimen".

Coautor: Olga Pavlova, VOA

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