El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó el martes un plan global contra la pobreza que busca una "vida digna" para 750 millones de personas pobres en todo el mundo que viven con menos de 2 dólares al día, financiado en gran parte por las personas y corporaciones más ricas.
AMLO, como se lo conoce por las iniciales de su nombre, habló ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual su país preside durante el mes de noviembre.
El presidente mexicano López Obrador dijo también que la distribución injusta de las vacunas contra el COVID-19 ha sido un “fracaso doloroso”.
“Mientras las farmacéuticas privadas han vendido el 94% de las vacunas, el mecanismo COVAX creado por la ONU para países pobres, apenas ha distribuido el 6%. Un doloroso y rotundo fracaso”, expresó el mandatario.
López Obrador no respondió sino con "un saludo" a una pregunta de la Voz de América sobre si el gobierno de México reconocería o no el resultado de las internacionalmente criticadas elecciones en Nicaragua.
Manifestantes a las afueras de la ONU
Decenas de personas se congregaron a las afueras de la ONU con la bandera de México para apoyar -y otras criticar- al presidente López Obrador.
“Él está poniendo un orden que se necesita en México, un orden para las autoridades que son muy corruptas”, dijo a la VOA José Flores Bravo, un manifestante.
En tanto Maribel Garza se opuso, argumentando: “Se nos hace el colmo que el presidente más corrupto, que hemos tenido en la historia de nuestro país, esté ahora viniendo a la ONU a hablar de corrupción”.
Un evento de suma importancia
Es la quinta ocasión que México preside el Consejo de Seguridad, pero la primera presentación de López Obrador ante el organismo mundial, en solo su segundo viaje al extranjero desde que fue investido hace tres años.
A decir del canciller Marcelo Ebrard, se trata del foro internacional más importante en que ha intervenido México.
“Es una sesión muy importante para nuestro país, porque es llevar la voz de México a todo el mundo, a todo el planeta”, dijo Ebrard.
López Obrador viajó en un vuelo comercial solo acompañado del canciller Ebrard y su jefe de asesores Daniel Asaf, y fue custodiado por el Servicio Secreto de Estados Unidos al llegar a Nueva York.
Para el presidente mexicano fue programado un recorrido por los murales de Naciones Unidas incluido “La Fraternidad”, del pintor mexicano Rufino Tamayo, para luego reunirse con el secretario general de la ONU Antonio Guterres.
Una alerta mundial
Antonio Guterres insistió en las consecuencias de la falta de equidad para el mundo.
“La riqueza no es contagiosa, la exclusión y las desigualdades de todo tipo, económicas, sociales y culturales, tienen un costo devastador en materia de seguridad”, dijo el jefe de la ONU.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que “los ciudadanos toman la difícil decisión de dejar sus países de origen con la esperanza de un futuro mejor”.
López Obrador reconoció anteriormente lo que aportan los migrantes mexicanos con el envío de remesas que, junto con los programas sociales, han ayudado a evitar una crisis de consumo en México en medio del pandemia del COVID-19.
“Empecé hablando de que este año iban a llegar 45.000 millones de dólares de remesas, el año pasado fueron 40.600 millones de dólares. Empecé hablando de 45.000, luego le aumenté a 48.000 y hoy puedo decir que esperamos 50.000 millones de dólares de remesas”, dijo López Obrador.
Migrantes mexicanos simpatizantes del presidente tienen planeado celebrar un mitin de apoyo con música y danzas en el exterior del edificio de Naciones Unidas, al cual han denominado “AMLOfest”.
* Con información de Celia Mendoza y Sara Pablo.
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