La primera reunión de los presidentes Luis Lacalle Pou, de Uruguay, y Alberto Fernández, de Argentina, no fue anunciada públicamente y se concretó este jueves en la estancia presidencial del departamento de Colonia, a unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo.
Los mandatarios repasaron la agenda bilateral y conversaron del Mercosur y de la región, la hidrovía del río Uruguay, y de las relaciones futuras con Estados Unidos.
Además, en lo político, la reunión sirvió para consolidar el vínculo entre dos presidentes que impulsan proyectos políticos de ideología diferente.
"Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular", señaló el presidente Fernández.
Los presidentes guardaron ciertas reglas debido a la pandemia de coronavirus, y a ambos se les vio con máscaras y cumpliendo con algunas normas de distanciamiento social entre las comitivas.
Sin embargo, según el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, "no se habló de la situación sanitaria", aunque reconoció que "se compartieron las experiencias de cada país en el manejo de la pandemia".
Así y todo, tras el encuentro el presidente Lacalle Pou hizo carne asada y personalmente la sirvió a su invitado.
Bustillo, dijo que se “profundizó la amistad” entre los presidentes.
“La relación entre ellos, reitero, es muy buena y creo que después de este primer encuentro va a ser mucho mejor”, explicó. “Nos acostumbramos a ciertos encuentros virtuales, pero nos faltaba darnos un abrazo y conversar cara a cara".
El canciller dijo también que Lacalle Pou y Fernández hablaron sobre las recientes elecciones de Estados Unidos.
“Obviamente se habló de las elecciones de EE.UU. y tenemos cifradas esperanzas de que la relación va a ser muy buena indistintamente del gobierno que se haya dado Estados Unidos”.
Uruguay está entre los primeros países que reconoció la victoria del proyectado presidente electo, Joe Biden, sobre Donald Trump.