Las fuertes lluvias registradas en la zona de frontera desde hace varios días ocasionaron la crecida del río Pamplonita, impidiendo que los migrantes venezolanos pudieran cruzar desde Colombia a Venezuela por los pasos ilegales que atraviesan la vía fluvial.
Cerca de 500 personas quedaron varadas el miércoles en la zona de La Parada, Villa del Rosario. Muchos cargaban con bolsas de alimentos, medicamentos y otros productos, cuando se abalanzaron sobre los agentes de la policía colombiana, rompiendo el primer anillo de seguridad para acceder al puente internacional Simón Bolívar, que es la puerta de entrada a Venezuela.
Los migrantes gritaban consignas como "El pueblo unido jamás será vencido" y "Fuera Maduro", mientras intentaban llegar a su país.
De inmediato, el Escuadrón Móvil Antidisturbios de Colombia se posicionó en la mitad del puente y disiparon la protesta para evitar un cruce de migrantes que "no estaba autorizado", de acuerdo con la explicación entregada por Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de Norte de Santander.
Migración Colombia expresó en un comunicado que en compañía de la Policía Nacional, tuvieron que explicarle al "grupo de extranjeros" que las condiciones climatológicas de la zona podrían ocasionar un "desastre" puesto que el puente internacional tiene una carga de más con los contenedores instalados por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
Por su parte, la Gobernación de Norte de Santander confirmó que "hay una población migrante que está requiriendo entrar a su territorio venezolano" e hizo un llamado a que se cumplan los protocolos sanitarios y que los puentes y su funcionalidad vuelvan a hacer parte de la "realidad" de la zona de frontera.
Migración Colombia resaltó que se están haciendo las gestiones pertinentes con las autoridades venezolanas para que permitan la entrada de los migrantes a su país, después de que accedieran a despejar las instalaciones del Puente Internacional Simón Bolívar.