El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, confirmó el jueves que su país alcanzó un acuerdo con Estados Unidos, que les permitirá cumplir con los plazos impuestos para el tratado bilateral de entrega periódica de agua.
Con el acuerdo, Estados Unidos se compromete a cooperar con México por razones humanitarias en caso de que hubiera una sequía extrema o alguna otra emergencia en el país, también compartirá información de manera binacional para mejorar la gestión del agua mediante un grupo de hidrología.
La distribución del agua en México fue suspendida temporalmente después de una serie de protestas protagonizadas por agricultores, activistas y políticos del estado norteño Chihuahua, quienes además clausuraron la presa La Boquilla en septiembre pasado.
Durante su conferencia diaria, el presidente Manuel López Obrador, agradeció la buena voluntad de EE.UU., para llevar adelante el nuevo acuerdo, referente al Tratado de Aguas de 1944, antes de que se cumpliera su plazo de finalización (el próximo sábado 24 de octubre).
Por medio de un comunicado de prensa, el Gobierno mexicano reiteró la “importancia del Tratado de Aguas como uno de los grandes triunfos de la diplomacia mexicana". Asimismo, enfatizó que se logró mantener el acuerdo que data de 1944, cuya renegociación hubiera generado "implicaciones negativas" para México.
López Obrador ha repetido en múltiples ocasiones en las últimas semanas que las protestas en Chihuahua por la supuesta falta de agua para riego de sus campos agrícolas “son de carácter electoral”, ya que el próximo año se elige un nuevo gobernador en ese estado.