El expresidente Álvaro Uribe Vélez informó a través de su cuenta de Twitter, que la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención, en una investigación por cargos de manipulación de testigos.
"La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la Patria", escribió el expresidente y senador colombiano.
Es la primera vez en la historia de Colombia que este tribunal ordena privar de la libertad a un expresidente.
Aunque aún no se conoce un pronunciamiento oficial de la Corte, medios locales informan que la Sala de Instrucción de esta organización ordenó imponer detención domiciliaria al senador, debido a una investigación por supuesto fraude y soborno de testigos en un proceso en el que es acusado de vínculos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.
En la decisión, la corte determinó que el expresidente Uribe deberá permanecer en arresto domiciliario, mientras se desarrolla el proceso en su contra.
En 2012, Uribe acusó al senador izquierdista Iván Cepeda de manipulación de testigos y de organizar un complot para vincularlo con escuadrones paramilitares durante visitas carcelarias a exintegrantes de esos grupos.
Sin embargo, en febrero de 2018, se archivó el caso y se abrió una investigación al expresidente por supuesta manipulación y presión de testigos, a través de terceros, contra el senador Cepeda, quien, según magistrados de la Corte, no había pagado ni presionado a exparamilitares, sino que había recopilado información como parte de su trabajo.
En octubre del año pasado, la Corte Suprema vinculó formalmente a Uribe a un proceso por fraude procesal y soborno de testigos y rindió indagatoria, en la que negó su responsabilidad.
Por tener fuero de senador, el caso de Uribe quedó fuera de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes -encargada de los procesos a jefes de Estado y exmandatarios-. Por ello, se ha convertido en el primer expresidente que responde a un proceso penal en la Corte.
Impacto político
Álvaro Uribe Vélez es la cabeza del partido Centro Democrático, en el que milita el presidente Iván Duque. Con su detención, el partido pierde a su principal líder en el Congreso. No obstante, el partido aún no se ha pronunciado sobre el futuro de su curul.
Antes de la detención, el presidente Duque defendió al expresidente y dijo que debía poder defenderse en libertad con todas las garantías.
"¿Yo qué espero?, que un expresidente de la república, cualquiera que sea el expresidente, pueda ejercer su derecho a la defensa en libertad, entre otras cosas porque es un principio del debido proceso, sobre todo para aquellas personas que han sido revestidas de honores merecidos y que han tenido las más altas dignidades. Ya nadie está pidiendo que no se avance, que no se haga justicia, pero que se haga con las garantías de hacerse en libertad", señaló Duque, en diálogo con Caracol Radio.
Uribe es uno de los políticos más importantes en los últimos 20 años en Colombia. Fue presidente, entre 2002 y 2010, y durante su gobierno lanzó una ofensiva militar contra las guerrillas izquierdistas.
Al respecto, Duque dijo: "Es una persona que en todo su comportamiento está la palabra honorabilidad".
"Yo creo que siendo objetivos, todos reconocemos la Colombia en el año 2002 y la Colombia que nosotros vimos en el año 2010, independientemente de cualquier consideración", agregó.
Más tarde el presidente Duque confirmó su respaldo a Uribe en un comunicado a través de Twitter y lamentó que "a un servidor público ejemplar, que ha ocupado la más alta dignidad del Estado, no se le permita defenderse en libertad, con la presunción de inocencia", insistió.
Duque instó a las instituciones que imparten justicia a reflexionar sobre la medida contra el expresidente Uribe y dijo que esperaba se cumplieran "plenas garantías para que un ser humano íntegro ejerza a plenitud su defensa en libertad".
Diferentes reacciones
José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, felicitó a la Corte Suprema de Justicia de Colombia “por actuar con responsabilidad al ordenar la detención domiciliaria de Uribe”.
"La Corte demuestra que todos —hasta los más poderosos— son iguales ante la ley. Hay que respetar independencia judicial. Comunidad internacional respaldará a la Corte", agregó Vivanco.
El expresidente Juan Manuel Santos y Uribe vivieron sus puntos de vistas más álgidos cuando el primero se convirtió en el artífice de los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que concluyeron el 24 de agosto de 2016. Las críticas de Uribe al proceso y al mismo Santos no han cesado.
Hoy Santos, al conocer la noticia dijo en un tuit que ha aprendido "a no desearle el mal a nadie", sin embargo, declaró "Como ciudadano y demócrata le exijo a la justicia plenas garantías y a los colombianos pleno respeto por la justicia".
En tanto, Gustavo Petro, uno de los principales opositores del gobierno y del Uribismo, señaló que "cualquiera que sea el desarrollo de ese proceso, Colombia debe respetar su justicia".
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, manifestó su respeto a las autoridades judiciales: "Nadie está por encima de la Ley, esa es la esencia y verdadera vigencia del Estado de Derecho. Las decisiones de la Justicia se respetan, se controvierten en derecho y se acatan".